Arnhild Karlssen, la niña náufraga de Baiona, regresa hoy a la villa a sus casi 80 años en la que volvió a nacer cuando contaba con 10 años de edad. Además de reencontrarse con el pueblo en el que volvió a nacer a los pies de Cabo Silleiro en la dramática madrugada del 1 de enero de 1949, esta ciudadana noruega, muy apreciada entre las gentes de Baiona y Oia por su cordialidad y simpatía, se propone visitar en A Coruña el taller del modelista naval José Rodríguez, autor de una espectacular reproducción a escala que está realizando del yate Thalassa, en el que Arnhild naufragó en Punta do Lobo cuando viajaba en compañía de familiares y amigos con destino a las islas Galápagos donde planeaban establecerse.
La maqueta, de aproximadamente dos metros de longitud, está siendo construida con asombroso realismo, tanto, que el maestro Rodríguez ha conseguido adaptar la intensidad de la luz eléctrica de los espacios interiores a la escala real del barco para que la reproducción no pierda ni un ápice de proporcionalidad. Mobiliario, maquinaria y otros elementos que dan forma al Thalassa, hacen que el modelo esté siendo reproducido escrupulosamente de acuerdo a los planos y a la documentación de la embarcación original, localizados en un museo canadiense, país de origen de buque que fue botado a comienzos de los últimos años treinta
Arnhild fue la única superviviente del naufragio en el que perecieron 14 personas, entre ellas sus padres y hermanos, cuando solo contaba con 10 años de edad. A pesar del drama vivido, esta mujer nunca se rindió y tras finalizar sus estudios se incorporó al mercado laboral y formó una familia.
En 2012 viajó a Baiona para conocer a la oiense Arnilda Estévez su "hermana de nombre" como a Arnhild gusta llamarla. Para ello aterrizó en Peinador, donde la esperaba Arnilda, que llevaba años tratando de localizarla y así bautizada como homenaje de sus padres a la niña náufraga. El encuentro "fue emocionante", como recoge el reportaje de FARO DE VIGO, y las dos "hermanas" pasaron unos días juntas. En 2015 volvió a Baiona y visitó la Casa de la Navegación donde se recuerda el naufragio. En esa ocasión fue recibida por el entonces alcalde, el actual conselleiro de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña, y firmó en el libro de honor del Concello, donde dejó constancia de su agradecimiento.
Esta visita de hoy, pronto tendrá continuidad, ya que en marzo será homenajeada oficialmente durante la presentación oficial de la maqueta del Thalassa, cita en la que también se recordará a los fallecidos de la embarcación con una ofrenda floral en el lugar del naufragio.
Los ojos azules como el mar de esta baionesa de adopción pronto volverán a fundirse con las aguas del lugar de donde surgió va a hacer 69 años, para aferrarse a una vida que a partir de entonces no ha hecho más que sonreírle. y que ha encarado con valentía, tal y como se recuerda en las páginas del periódico, donde Arnhild ha dejado constancia de su pasión por viajar, "he venido a España en veinte ocasiones y lejos de temer al mar por la tragedia vivida esta noruega es una asidua pasajera de cruceros" como el Thalassa. Ahora, la maqueta quedará expuesta permanentemente en el cercano hotel Talaso Atlántico.
