Un wok de pollo con salsa teriyaki, un rollo de salmón relleno de kiwi con caviar o pato confitado con vinagre de cerveza. Son algunas de las recetas que los candidatos, cada vez más preparados, a "MasterChef Junior" emplataron en el día de ayer para poner la guinda al último casting de la futura quinta edición.

"Los niños están muy, muy preparados", explicó a los medios Esther González, directora de casting de este programa que previsiblemente se estrenará en Navidades y que levanta pasiones entre los más pequeños, reuniendo ayer en Madrid a 120 niños.Enfundados en sus delantales y sus gorros de cocineros, han transmitido una profesionalidad digna de todo un chef no solo con su indumentaria, sino también con sus elaboradas recetas.

El nivel de este "talent show" que arrancó en 2014 en La 1 de TVE ha ido subiendo exponencialmente desde aquella primera edición que ganó Mario Palacios, ya que entonces había "más ganas que otra cosa", dice González, y, ahora, los nuevos aspirantes aterrizan en los fogones televisivos "inmersos en un gran mundo gastronómico".

"Ahora los niños piden de regalo de comunión ir a un restaurante con estrellas Michelin", comentó la directora de estas pruebas que han reunido en la capital, y en Barcelona, Bilbao, Valencia y Marbella, a más de 6.000 niños de entre 8 y 12 años para competir por 16 exclusivas plazas.Ese reducido número de aspirantes a chef recibirá al final del proceso de selección una cuchara de madera, el pasaporte a los fogones, después de una preselección rellenando formularios y grabándose vídeos cocinando, y tras la primera prueba "in situ" de hoy, una de emplatado de recetas que han elaborado en sus casas.

Samuel, de 12 años, explicó a EFE que en la prueba de ayer se decantó por un rollo de salmón relleno de kiwi acompañado con caviar, y reconoce que, a su edad, cada vez hace platos más minuciosos y técnicos. "Me gusta cocinar desde pequeñito porque ayudaba a mi padre a hacer galletas por la tarde, y ahora hago cosas más elaboradas", explica.

Desde Valencia ha llegado a Madrid, exclusivamente para la prueba, Triana (12), que no duda cuando dice que "de mayor" quiere ser estrella Michelín. Para conseguir ese sueño ha presentado, acompañada de sus padres, su hermano y su primo, un salpicón de pato confitado con vinagre de cerveza y pomelo escarchado."Quién me iba a decir que estaríamos aquí", comenta a EFE su madre, divertida y rodeada de decenas de progenitores igualmente orgullosos de sus pequeños grandes chefs.

"MasterChef Junior" se grabará durante seis semanas, a partir de finales de agosto, gracias a un permiso especial de la Comunidad de Madrid que permite a los niños competir en período escolar ya que como requisito previo, explica González, los concursantes tienen que "tener todo aprobado y con buenas notas".