"El Cigala" balancea su música sobre el repertorio latino, en particular la salsa con la complicidad de La Cali Big Band, una formación colombiana de once músicos con los que ha grabado el disco Indestructible. Un trabajo con el que Diego "el Cigala" ha querido rendir homenaje a los grandes maestros de la salsa. Canciones de Ray Barreto -la que da título al disco y a la gira-, Tito Curet, Cheo Feliciano, René Touzet, Héctor Lavoe, La Sonora Ponceña o Fania All Stars se contagian del duende de "el Cigala" en un nuevo viaje sonoro que ha llevado al artista de raíz flamenca a recorrer y grabar en ciudades como San Juan de Puerto Rico, Punta Cana, La Habana, Nueva York y Miami. No es la primera vez que juega a experimentar con la flexibilidad a que se presta el flamenco en colisión con otras músicas, pero este proyecto en clave de salsa abre otra puerta en el camino sonoro de "el Cigala".
- ¿La incursión en la salsa con "Indestructible" es una consecuencia lógica de su evolución tras grabar discos sobre tango, bolero, son, copla y jazz?
-Así es. Creo que es una evolución natural de mi viajes musicales al otro continente. Ha sido un reto para mi, que ya estaba muy a gusto en el bolero, el son y el tango pero ha merecido la pena.
- ¿Este disco es otro ejemplo de la capacidad del flamenco para adaptarse a cualquier género?
-A cualquiera no te lo puedo decir, pero está claro que la riqueza rítmica del flamenco la hace tan rica que se puede adaptar a muchas músicas, siempre con el respeto que se merecen ambas.
- ¿Es el álbum más complicado instrumentalmente de los que ha grabado?
-Sin duda sí. Hemos tenido más músicos que nunca, más de 60 músicos en 5 países con unos arreglos más elaborados, una preproducción y grabación bastante largas. Ha sido una aventura, incluso con momentos en los que no sabíamos cómo iba a acabar la cosa, pero gracias a mi equipo y a toda la gente que ha participado, pudimos llevarlo a cabo.
- ¿Cree que los mejores temas de salsa no son los más conocidos a nivel popular?
-No tiene por qué, lo que sí opino es que hay muy buenos temas de salsa que no están entre los más conocidos, pero también hay grandes temas que todo el mundo conoce perfectamente.
- ¿Hay mucha diferencia entre actuar con un pianista solo como hacía con Bebo Valdés que hacerlo con una macrobanda como es el concierto que ofrece en esta ocasión?
-Son dos experiencias muy diferentes. Cuando estás solo con un piano tienes mucha más libertad para hacer lo que quieras y que te sigan. Pero cuando llevas una banda tan completa tiene que ir todo el mundo al mismo paso. Ha sido un proceso de acostumbrarnos los unos a los otros y saber lo que queremos y lo que nos pide el cuerpo cada día. Ya llevamos muchos conciertos y nos tenemos pillado el punto.
- ¿Qué recuerdo destacaría de Bebo Valdés?
-Todo lo que vivimos juntos encima, pero sobre todo, fuera del escenario: las risas, las confidencias. Era un hombre muy bromista y no te podías reír más con el.
- ¿Cree que hubo un cambio en su trayectoria musical tras el éxito de "Lágrimas negras" a nivel mundial?
-Fue lo que me hizo trascender el flamenco y llegar a otras músicas, a otros países. Yo ya había estado en México, en Francia, en algunos países antes pero gracias a eso pude llegar al mundo. Siempre estaré agradecido a Bebo y a Fernando.
- ¿Qué fue lo que más le sorprendió al visitar ciudades como Cali, San Juan, Punta Cana, Nueva York y Miami donde grabó sus nuevas canciones?
-Bueno, son ciudades que ya conocía y en las que giramos a menudo. Lo bueno es que normalmente estamos muy poco tiempo, siempre saltando de una ciudad a otra, y esta vez tuvimos la oportunidad de quedarnos y compartir con los músicos, estar en el estudio y vivirlas un poco más.
- ¿Se atrevería usted también a hacer una obra flamenca con orquesta sinfónica como hizo Juan Manuel Cañizares?
-Llevo tiempo diciendo que me encantaría. De hecho le comenté la idea a Dudamel. En algún momento espero poder hacerlo.
