Cinco universitarios -tres de ellos gallegos y dos madrileños-, acompañados por Pablo Varela, coordinador de Proyectos de la ONG Cooperación Internacional en Galicia, pondrán en marcha en el orfanato Kimbondo, a las afueras de Kinsasa, capital de República Democrática del Congo, el campo de trabajo "Kimbondo 1.0". Durante tres semanas, trabajarán con unos 120 niños de 7 a 12 años de este orfanato, que da asilo a medio millar de menores de 0 a 18 años. No todos estos niños son huérfanos. Muchos han sido abandonados allí y otros dejados por sus padres por la imposibilidad de poder hacerse cargo de ellos.
Mañana, la expedición gallega partirá desde Ourense hacia Madrid, y de allí a Casablanca y finalmente a Kinsasa, un viaje de 5,717 kilómetros que sus miembros harán con las maletas llenas de ayuda humanitaria. "Una fábrica de zapatos, que prefiere mantenerse en el anonimato, nos ha donado 228 pares de zapatillas de primera calidad. También llevamos material escolar, gracias a la ayuda, abrumadora, del CEIP número 2 de Tui", reconoce Varela. Este centro congoleño, que dirige el padre Hugo, también cuenta con la ayuda de la Asociación Amigos del Orfanato de Kimbondo, creada por una familia ourensana.
El proyecto de Cooperación Internacional en este orfanato tiene su germen en una petición. El cooperante vigués Ismael Hérnandez, que entonces trabajaba en el programa de apoyo que esta ONG desarrolla en el piso de acogida para reclusos, solicitó hacer un voluntariado en África y la organización le buscó un proyecto en el orfanato Kimbondo, donde estuvo desde abril de 2016 hasta diciembre de 2017, cuando tuvo que regresar a Vigo a causa del cáncer. En agosto de 2016, Varela viajó hasta el orfanato para valorar un posible campo de trabajo con voluntariado universitario durante el mes de agosto de 2017 y así nació "Kimbondo 1.0".
En este campo de trabajo se desarrollarán cuatro proyectos. Uno de ellos es la erradicación de parásitos Tunga penetrans, una especie de pulga que se introduce en a piel, especialmente de los pies, y que produce prurito e infecciones. "Son bichos que están en tordas partes, como la arena, y los niños juegan descalzos. Se trata de inculcarles una serie de hábitos muy sencillos para evitar que se infecten. Además, llevamos kits de sotura para su extracción con instrumental estéril porque ellos suelen hacerlo con bambú", explica.
Los otros programa son el "Educativo y de higiene", que incluye talleres de higiene (ducha, lavado de manos), educativos (refuerzo de lectura y ortografía) y culturales (coro, club de lectura); "Escuelas de fútbol y rugby", cuyo objetivo es educar a a través del deporte, y el de rehabilitación de pabellones.
Y en octubre, la ONG mandará un contenedor para que llegue en Navidad y para el que ya está recogiendo donativos en la cuenta ES31 2100 5702 1002 0007 0063, especificando en el concepto Kimbondo.
