La LXV Festa do Albariño arrancó ayer con una tremenda afluencia de público en el Paseo de la Calzada, ávido por empezar a degustar los caldos que ofrecieron las 42 casetas situadas en la parte central del recinto de la localidad. La cita daba comienzo de manera oficial alrededor de las 13.00 horas con el pregón de actor cambadés afincado en Suecia, Matías Padín Varela, que resaltó las cualidades del municipio y el espíritu emprendedor de todos los cambadeses y gallegos, "como hijo de emigrantes que soy", ha dicho. El actor ha querido resaltar además el crecimiento que ha experimentado el municipio, "con los ojos de una persona que ha vivido entre dos tierras tengo que decir que he visto en primera línea la evolución que ha hecho Cambados de ser un pueblo pequeño a convertirse en la gran villa moderna que es hoy", subrayaba.

De todas las tradiciones que hay en el municipio, Padín ha resaltado que la mejor de todas es, sin duda alguna, la Festa do Albariño, que este año toma mayor importancia al ser declarada la localidad como Ciudad Europea del Vino. A juzgar por la cantidad de personas que abarrotaban hoy Cambados, el nombramiento atraerá hasta la capital del albariño una ingente cantidad de público, que darán fe de las virtudes del vino.

La alcaldesa, Fátima Abal, que inauguró esta sesenta y cinco edición con el tradicional corte de cinta que da el pistoletazo a los festejos, aseguró que ya se respiraba ambiente festivo en la localidad desde primera hora de la mañana. En el concello esperan que este año sea un nuevo éxito, dado que el arranque ha sido más intenso que en otras ocasiones. Se trata de un año muy especial para el municipio, que ha realizado un enorme esfuerzo para que la Festa do Albariño sea declarada de Interés Turístico Internacional.

Este año se han habilitado en el recinto un total de 35.000 catavinos, tres mil más que el año pasado, una cifra que seguramente se quede corta, dado que es bastante difícil hacer previsiones, según indican desde el Consello Regulador de Rías Baixas.

A la presentación del acto acudía la corporación municipal en pleno, la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, junto a otras autoridades, que visitaron los stands del Paseo da Calzada y degustaron el vino de las distintas bodegas, así como los foodtrucks que se instalaron este año en la zona.

Fue una mañana de celebraciones en el municipio, tal y como destacó también Carmela Silva, que calificaba el caldo cambadés como "de los mejores del mundo, o incluso el mejor si cabe". Ser la capital del vino en Europa demuestra la relevancia internacional de las Rías Baixas y de la localidad cambadesa en concreto, ha dicho la presidenta de la Diputación, que además ha insistido en el lleno total que mostraban hoy las calles del municipio, y ha señalado que el vino, Cambados y la comarca están de moda "y esta es una muestra más de ello", una tónica que se viene registrando este verano en las Rías Baixas.

Mayor productor de Galicia

Vázquez destacó que el secreto de la longevidad de esta fiesta no es otro que la buena materia prima "de la que disponemos, además del trabajo de los viticultores y la calidad que en esta campaña han alcanzado los bodegueros, que han dado un paso más en el terreno de la innovación internacionalizando nuestros vinos y llevando el nombre de toda Galicia por el mundo, sin dejar de lado el apego por nuestra tierra", señalaba.

Más de la mitad del vino que se produce en la comunidad se hace bajo la Denominación de Origen Rías Baixas, generando entorno a un 60 % del valor económico del sector, lo que arroja en la última campaña un total de 22,7 millones de litros de vino. Esta producción ha generado, según informa Medio Rural, un valor aproximado de 113 millones de euros. La conselleira destacó que el éxito proviene de dos pilares fundamentales como son la vinculación con el territorio y la calidad, sobre los que se asienta en estos momentos el sector vitivinícola.

En su tradicional paseo por las casetas de degustación de vino, las autoridades han coincidido en señalar que el vino albariño es cada vez mejor valorado, no solo en Galicia, sino también en muchas partes del mundo. La Festa do Albariño espera batir todos los récords de venta hasta el próximo día 6, cuando se cerrarán los puestos.