Las asociaciones feministas están con Juana Rivas, la madre granadina que se niega a que sus hijos se vayan a Italia con su exmarido, condenado por un delito de violencia de género. Los colectivos de mujeres admiten que la granadina incurre en un delito, el secuestro de los menores, pero apuntan a las trabas burocrático en el proceso judicial como uno de los motivos que han llevado a Juana Rivas a tomar medidas desesperadas. En concreto, la denuncia presentada en Granada por Rivas aún no se tradujo para ser enviada y presentada en Italia, lo que no ha permitido bloquear la entrega de los menores.

Paula Ríos, del colectivo feminista Mulleres Nacionalistas Galegas, manifiesta que apoyan totalmente a Rivas. "Cremos que, por desgraza, ás mulleres que están nesta situación, só lles queda saídas desesperadas", en alusión a la decisión de fugarse con sus niños de la justicia para no entregarlos al progenitor y exmarido, condenado años atrás por violencia de género y pendiente ahora de una nueva denuncia.

Ríos recordó que "sete criaturas foron asasinadas este ano durante o tempo do réxime de visitas", entre ellas, un pequeño de Oza (A Coruña) cuyo progenitor está acusado de causarle la muerte por un fuerte golpe en la cabeza cuando se encontraba bajo su custodia. La madre puso denuncia al no presentarse el progenitor en el punto de encuentro para entrega del menor. Finalmente, agentes localizaron al hombre que los llevó al lugar del monte donde se encontraba el cadáver de su hijo.

La portavoz feminista gallega también recordó el caso de las dos niñas asesinadas por su padre en Moraña durante el fin de semana de visita a su padre. Asimismo, subrayó que "vimos denunciando que os maltratadores utilizan as criaturas contra as mulleres". Por todo ello, entiende que mujeres que previamente fuesen víctimas de violencia de género por los padres de sus hijos, se nieguen a que estos tengan la custodia o participen del régimen de visitas de los mismos. "Cando a xustiza falla porque non é xusta, hai que desobedece-las leis", aseguró con firmeza.

A raíz del caso de Juana Rivas, todos los grupos políticos en el Senado acordaron esta semana una ampliación del pacto estatal sobre violencia de género para incluir ahora la posibilidad de realizar modificaciones legislativas con las que proteger a las víctimas de violencia de género que estén en una situación de sustracción internacional de menores.

Juana Rivas, que se encuentra en paradero desconocido junto a sus hijos de 11 y 3 años, tendría que haber entregado el pasado jueves a los menores en un Punto de Encuentro Familiar de Granada. Adolfo Alonso, abogado de Francesco Arcuri, padre de los pequeños, anuncia acciones legales "puesto que se han producido ya dos secuestros de dos menores".

El caso se remonta a 2009, cuando Juana Rivas denunció por primera vez a su expareja por un delito de violencia de género, por el que fue condenado a tres meses de prisión. La pareja continuó su relación y se mudaron a Italia. Finalmente, en 2016 volvían a separarse y la granadina regresó a España con los niños. A finales del pasado año volvió a denunciar a Arcuri por maltrato, sin embargo, la justicia española remitió esta acción a la justicia italiana, debido a que era el lugar en el que se había producido los hechos.

Sin embargo, aún no se ha llevado el caso a los tribunales italianos y por tanto el proceso judicial sigue abierto. Desde ese momento, los menores no han regresado al hogar familiar y llevan un año sin ver a su padre. El abogado del exmarido afirma que Francesco Arcuri "está siendo objeto de violencia psicológica" y añade que "lleva un año sin poder ver o hablar con sus hijos sin tener absolutamente nada que diga que es un padre perjudicial".

Nieves Ibáñez, abogada especializada en casos de violencia de género, asegura al respecto que "cuando un juez dicta una sentencia hay que cumplirla, aunque a veces puedan parecer injustas. La ley es así". En el mismo sentido se expresa Ángel Campo, juez, quien afirma: "Legalmente no tenemos más mecanismos para impartir justicia, en todas las historias hay dos versiones y no podemos asegurar cuál es la verdadera".