La presidenta de la Comunidad de Madrid ha decidido, por tercer año, que seguirá trabajando durante el mes de agosto por lo que ha renunciado a coger vacaciones de verano. Esta decisión ha desatado lo que para Cifuentes es "una polémica absurda y artificial". La presidenta madrileña calificó de "surrealista" que se cuestione su decisión, porque, dice, "las vacaciones no son obligatorias". Al mismo tiempo, defendió "de manera inequívoca" el derecho de los ciudadanos a tener vacaciones, algo que "queda fuera de toda discusión". Cifuentes explicó que se queda en Madrid porque le gusta la ciudad, porque le gusta su trabajo, y porque quiere ir a las fiestas y ver a sus compañeros de PP que también se quedan trabajando.

Cifuentes añadió que a sus consejeros les obliga "a que se cojan un mínimo de dos semanas de vacaciones", pero que a ella nadie le puede obligar a hacerlo. "Yo de este tema no vuelvo a hablar porque es una polémica absurda", afirmó la presidenta.

"Lo digo bien claro: las vacaciones son un derecho de los trabajadores y una conquista social, que jamás he cuestionado ni cuestionaré", tuiteó ayer la presidenta madrileña.

La decisión de Cifuentes de no coger vacaciones ha desatado una avalancha de reacciones de todo tipo. La portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, recordó ayer a la presidenta que las vacaciones "no son voluntarias" ni dependen de "la generosidad del empleador o de las ganas de trabajar del trabajador" sino que son "un derecho laboral y ciudadano" y, como tal, es "una cuestión básica irrefutable". En cambio, la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, prefirió no valorar la medida. "No soy comentarista política", dijo En la misma línea se manifestó la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que recordó que el contrato de trabajo en España "da también derecho a vacaciones", si bien añadió que respeta "la libertad individual" de Cifuentes de disfrutar o no de sus vacaciones y consideró que trabajar "también es una manera de pasar el mes de agosto".

En opinión del sindicato CSIF, la presidenta de la Comunidad de Madrid "frivoliza con un derecho histórico de los trabajadores que costó mucho conseguir". "Es un derecho, no es una opción", señala el sindicato en un comunicado. En este sentido, añade ser "un firme defensor de las vacaciones a las que todo trabajador tiene derecho por salud laboral y por conciliación de la vida laboral y familiar" y considera que "no hay que jugar con un derecho histórico como éste".

Por su parte, el secretario ejecutivo de Empleo y Relaciones Laborales del PSOE, Toni Ferrer, advirtió a la presidenta de que la primera industria de España, que es el turismo, "vive de las vacaciones" y le recomendó ser más "prudente" en sus declaraciones. Por su parte, el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, aseguró: "Cuestionar, aunque sea de esta forma indirecta, un derecho de los trabajadores como las vacaciones contribuye a deteriorarlo". Asimismo, calificó como "indecentes" las palabras de Cifuentes, porque "no es una persona cualquiera" y sus palabras "tienen mucha influencia".