Aunque el alzhéimer y el párkinson atacan áreas diferentes del cerebro y presentan manifestaciones distintas en los pacientes, ambas tienen un origen común, según un estudio de la Universidad de Emory (EE UU). A pesar de sus diferencias claramente marcadas, ambas enfermedades presentan en el plano bioquímico una enzima común en sus orígenes, según la investigación, publicada ayer en la revista científica Biología Molecular y Estructural Natural.