Galicia ha tomado las riendas en España de la investigación en nuevos medicamentos, vacunas y tratamientos para enfermedades de niños. La Agencia Europea del Medicamento acaba de dar luz verde a la Red Española de Ensayos Clínicos Pediátricos que coordina, desde Compostela el ourensano Federico Martinón. El fin de la misma es organizar y sumar esfuerzos de 19 nodos clínicos ubicados en diferentes comunidades españolas para atraer recursos y desarrollar ensayos clínicos de los que se pueda beneficiar la población.

Algunos de los centros coordinados desde Santiago son los hospitales Severo Ochoa, 12 de Octubre, Ramón y Cajal así como Gregorio Marañón de Madrid o el Vall d´Hebrón, en Cataluña. Entre todos han sumado esfuerzos para compartir información y participar en investigaciones conjuntas. ¿El fin? Mejorar la salud infantil mediante un acceso más rápido a nuevos tratamientos cuya seguridad y eficacia quede validada.

Federico Martinón, jefe de servicio de Pediatría del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela y coordinador de la Red, explicó que este es el único centro gallego acogido en ella, de nombre Reclip. Asimismo, apuntó que "nuestra idea es que beneficie a Galicia a través de nuestro centro y potenciar los recursos que se ofrezcan en otros hospitales gallegos, más adelante. Lo que ahora queremos es dar competitividad a España" en la investigación de enfermedades pediátricas.

En la actualidad, en Europa, menos del 50% de los fármacos autorizados en niños han sido "adecuadamente testados en la población infantil; mientras que solo el 30% de los medicamentos comercializados incluyen autorización pediátrica", apunta el IDIS en una nota.

"Esa es la realidad -respondía Martinón ayer a FARO- y de ella somos conscientes todos, laboratorios, autoridades y clínicos. Por ello, las instituciones han puesto obligatoriedad para que, en el desarrollo de cualquier nuevo fármaco o vacuna o método diagnóstico, se incluya un plan de desarrollo clínico pediátrico específico (PIP). Todo el mundo lo está haciendo pero esos ensayos no es posible llevarlos a cabo. No existe una estructura en Europa para dar salida a todos los ensayos clínicos que la nueva situación está generando. Había muchos estudios parados porque faltaban las estructuras básicas necesarias. Hacer ensayos en niños es mucho más complejo que en adultos y exige una peculiaridad específica que no todo el mundo está capacitado para hacer. Nuestra función con Reclip es dar una solución para España, hacerla más competitiva para atraer más moléculas, ensayos y recursos".