En las millones de páginas de la historia de Galicia y su cultura, Alfonso Zulueta de Haz (Pontevedra, 1924-Vigo, 2017) ha escrito su nombre y sus acciones con letras de oro que él mismo rechazaría al ser enemigo de pomposidades. Ayer, se despedía de este mundo a poco más de un mes de cumplir los 93 años de edad. Su recuerdo perdurará para siempre como patriota galleguista, católico ejemplar en la ayuda real a los más necesitados, notario y patrón de un sinfín de naves claves como las fundaciones Penzol, Juan XXIII, Sálvora, Isla Couto, Otero Pedrayo, además de la editorial Galaxia, SEPT, Consello da Cultura Galega o Ateneo de Pontevedra, entre otras.

Sus gravísimos problemas de salud obligaron al patronato de la Fundación Penzol a convocar el pasado mes de diciembre una reunión para buscarle reemplazo en la presidencia de dicha entidad. En su lugar, fue seleccionado el redondelano Manuel Puga. Un poco antes, en junio, la Fundación Tutelar Galega para Persoas con Discapacidade Intelectual Sálvora lo nombraba presidente de honor destacando que había sido impulsor, fundador y presidente de la entidad durante sus primeros 26 años en los que siempre se mostró "solidario" defendiendo los derechos y calidad de vida de las personas con discapacidad a pesar de no haber sido un padre afectado.

Varios años antes, en 2014, aseguraba el propio Zulueta de Haz en un sentido homenaje en Vigo -por su 90 cumpleaños- que sus principales preocupaciones en vida habían sido la cultura y la sociedad. A su lado, su esposa, la también homenajeada María Teresa Fernández, asistía solemne al acto, sabedora de lo ciertas que eran aquellas palabras y conocedora de una vida de matrimonio caracterizada por la entrega y el servicio a los demás.

Ambos conocieron la dura pugna que mantuvieron en los años oscuros, especialmente en los 60, cuando Zulueta de Haz ayudó a crear y presidir el Ateneo de Pontevedra donde se desarrolló una intensa labor cultural en medio de obstáculos del Régimen y una siempre inminente amenaza de cierre.

No era la primera vez que Zulueta se veía hostigado por el franquismo. Él mismo rememoraba en ocasiones cómo destinado de notario -había estudiado Derecho en la Universidade de Santiago de Compostela- a un pueblo de Málaga, el propio capitán de la Guardia Civil con el que había intimado le advertía de que le habían abierto una ficha en el cuartel que, poco después, el militar mandó eliminar.

Otro homenaje sentido lo vivió en 2013 cuando recibió de las manos del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, la Medalla de Oro de Galicia como presidente de la Fundación Penzol, radicada en Vigo donde vivió y trabajó buena parte de su vida. En su discurso, que arrancó con el recuerdo a las víctimas del accidente ferroviario de Angrois y sus familias, destacó las generosidades de gentes como Fermín Penzol que se pusieron "al servicio de Galicia", de la misma manera que de Haz lo hizo para Galicia y, especialmente, para Vigo.

Defensor de la Fundación Penzol y su legado -una biblioteca de más de 43.000 libros vinculados a Galicia, su lengua y autores-, Zulueta de Haz señalaba en 2012 en una entrevista concedida a FARO DE VIGO que "a Penzol é parte da historia de Vigo e aquí ten que seguir e medrar", invitando a bibliotecas familiares a donar sus tesoros a la entidad en lugar de dejarlos emigrar a imponentes instalaciones como la Cidade da Cultura.

El mundo de la política -Zulueta también fundó un partido en los años 70 de corte galleguista y social demócrata- y la cultura así como su familia lo despedirán mañana a las 12.00 horas en la capilla del tanatorio de Emorvisa para su posterior entierro en Pereiró. Los funerales serán a las 20.00 horas en la Iglesia de los Apóstoles, ubicada en la calle Marqués de Valladares de Vigo.

Abel Caballero, alcalde de Vigo

"Se va un vigués excepcional, amante del mundo de la cultura. Un hombre que trabajó siempre en favor de la ciudad. Se va una gran persona y un gran vigués".

n Méndez Ferrín, escritor. "Para mí, Zulueta era una persona espléndida y generosa, abierta y solidaria, un patriota gallego, con extensión a su mujer. La coincidencia con él era máxima aunque el venia del universo de la democracia cristiana, de la solidaridad social profunda de origen cristiana, de la cual yo no participo por principios. En la Fundación Penzol, lo hizo bien. Por eso, la Fundación gracias a él y a Del Riego es lo grande que es hoy porque estaba absolutamente abierta sin concomitancias con el poder o con grupos que aspiren al poder".

Xesús Alonso Montero, poeta y ensayista

"Conocía a Alfonso Zulueta desde hace muchos años, cuando practicaba un antifranquismo no de izquierdas interesante, con connotaciones y raíces del mundo católico, en el que ya proponía la galleguización de la Iglesia y otras esferas de la vida pública. Jugó un papel muy importante en el Ateneo de Pontevedra, primero, y posteriormente tanto en la Fundación Penzol como en el Consello da Cultura Galega que presidió. Siempre impulsó actividades interesantes a favor del galleguismo tanto antes de la muerte de Franco, aunque con menos riesgo entonces que si lo hiciera desde postulados comunistas, como una vez fallecido aquel, desde la democracia cristiana que defendía".

Xoán Carlos Abad, presidente de la Fundación de Estudios Vigueses

"Conocí a Alfonso Zulueta desde que ingresó, hace más de diez años, en el Instituto de Estudios Vigueses. Era una persona dinámica y muy animosa, además de ser un ser entrañable y muy cariñoso. Su apoyo al Instituto fue siempre muy intenso. Guardo por tanto un recuerdo muy bueno y entrañable de Alfonso Zulueta".

Antón Vidal, presidente de la Editorial Galaxia

"Alfonso Zulueta era una persona muy entregada al mundo de la cultura y del galleguismo; un vigués que hacía gala de un viguismo muy progresista. Su lista de colaboraciones culturales y sociales era inconmensurable. Ya desde sus inicios, cuando era notario en Gaucín (Málaga), hizo siempre gala de una gran entrega y sensibilidad con los más necesitados. Allí creó un patronato para combatir el analfabetismo de sus habitantes. Fue el origen, ya de regreso a Galicia, de la Asociación Juan XXIII, creada allá por los años 60, de promoción y ayuda a personas con discapacidad intelectual. Pedro si amplia era la faceta social de Alfonso Zulueta, no menos lo era la que tenía en el mundo cultural y galleguista: consejero y vicepresidente de Galaxia, presidente de la Fundación Penzol, del Consello de la Cultura Galega; en la refundación de SEPT, en el campo de la inculturación religiosa en Galicia, entre otras".

Malores Villanueva, directora de Comunicación de Galaxia

"Era bueno y generoso, una persona muy comprometida en la defensa del galleguismo, que hizo numerosas donaciones para Vigo y Galicia".