El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Padrón (A Coruña) dictó un auto de apertura de juicio oral en el caso de la Fundación Cela que se abrió por un presunto delito de malversación, debido al abono de una indemnización de 150.000 euros por despido al gerente de la entidad cultural, Tomás Cavanna.

La jueza dirige la causa contra cuatro personas, la que entonces era la presidenta de la fundación y viuda del escritor, Marina Castaño; sobre el expatrono y otrora miembro del Consello de Contas Dositeo Rodríguez, y también su hija Covandonga Rodríguez, además de sobre el propio ex gerente Tomás Cavanna.

Los hechos serán juzgados en un Tribunal del Jurado, al tratarse de un delito de malversación de caudales públicos, tal y como solicitaban el Ministerio Fiscal, la Abogacía del Estado y la acusación particular, ejercida por el abogado Xosé María Rodríguez, que representa a Lola Ramos, la vecina de Padrón que advirtió de la existencia de presuntas irregularidades en la gestión económica de la Fundación Cela.

Según el auto divulgado por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), "todos ellos, de común acuerdo" y para beneficiar al director de la fundación, simularon el despido de éste y acordaron que la indemnización que le correspondía por los servicios prestados era de 150.000 euros brutos, con todo, "a pesar de ser conscientes" de "que no se trataba de un despido, sino que el gerente quería abandonar voluntariamente la Fundación". En el momento de la comisión de los hechos investigados, la Fundación Camilo José Cela era una fundación del sector público de Galicia, aspecto que según la jueza era conocido por los encausados.

El "carácter público de la Fundación" era "conocido por los acusados, puesto que desde el año 2007 más del 50% de sus ingresos provenían de subvenciones públicas", se indica en la resolución judicial.

Marina Castaño, viuda del premio Nobel Camilo José Cela, deberá responder así en un juicio, que se dirimirá con jurado popular, su gestión en la Fundación Cela, en calidad de investigada por la presunta comisión de un delito de malversación de fondos públicos.

La periodista y los otros tres investigados en una causa abierta por supuestas irregularidades se enfrentan a penas de entre tres y seis años de cárcel. Además, la jueza impone a los cuatro investigados la obligación de prestar fianza solidaria por importe de 200.000 euros.