La Sociedad Gallega de Estudios Nipones (SENI) fue presentada oficialmente el pasado 7 de abril en un acto en la Universidad de Santiago de Compostela (USC). Ocho personas, profesores de esta universidad y empresarios interesados en la cultura, lengua y tradiciones japonesas, forman la junta directiva, que preside Marcelino Agís Villaverde, catedrático de Filosofía de la USC.
- ¿Qué es lo primero que están haciendo?
-Estamos trabajando en tres vertientes. En primero lugar, institucional, para dar a conocer nuestra asociación a las principales instituciones españolas y gallegas con las que sumar sinergías: las universidades gallegas, la Xunta de Galicia, la Embajada de Japón en Madrid y la Fundación Japón, entre otras. En segundo lugar, el diseño e implementación de las principales líneas de trabajo de nuestra asociación, articulado en torno a un conjunto de publicaciones que queremos realizar para dar a conocer distintos aspectos de la cultura nipona, así como reuniones científicas o charlas divulgativas contando con nuestras propias fuerzas y con invitados. En tercer lugar, queremos desarrollar un programa divulgativo para un mejor conocimiento mutuo a través de semanas culturales, exposiciones, talleres, charlar, etcétera.
- ¿Qué conocemos en Galicia de Japón a parte de la Yakuza, los ninjas y el sushi?
-Durante mucho tiempo, Japón ha sido para los occidentales un lugar exótico pero poco conocido. Vivíamos fundamentalmente de un conocimiento superficial y tópico. Por eso, uno de nuestros primeros desafíos es acercar ambas culturas y dar a conocer lo que nos une a pesar de la distancia geográfica y cultural. De cualquier forma, aprecio una mayor sensibilidad y conocimiento de la cultura japonesa en los últimos tiempos. La literatura japonesa, el cine, los manga, la música, ayudan a popularizar otros aspectos de una cultura milenaria como la japonesa que no ha querido perder el tren de las innovaciones técnico-científicas de la modernidad.
- ¿Y Japón de Galicia?
-Creo que Galicia se conoce bastante menos. Yo he tenido la oportunidad de hablar en la Universidad de Estudios Extranjeros de Osaka sobre el Camino de Santiago, un tema que suscita su curiosidad; también he promovido en Nara una exposición fotográfica dedicada a Galicia; e incluso participé en una clase de cultura gallega en la Universidad de Kansai (Osaka), en donde se estudia nuestra lengua, literatura y tradiciones, pero seguimos siendo, indudablemente, bastante desconocidos.
