La empresa Lorton Stone, dirigida por los hermanos Manuel y Rosa Seara García, nacidos en la parroquia forcaricense de Pardesoa y emigrados a Norteamérica en 1978, está realizando la restauración del edificio del Capitolio, en Washington D.C. Para colaborar en esta labor, la firma acaba de solicitar los servicios de dos canteros pontevedreses, exalumnos de la Escola de Cantería de la Deputación de Pontevedra. Francisco Castro Freijó, de Poio, y Manuel Rial Pérez, de Meaño, y autor del cerdo de bronce de Lalín, comenzarán a trabajar en el emblemático edificio a partir del próximo 1 de junio, con un visado por tres años.

"Es una oportunidad muy importante", valoró Rial en el acto de anuncio de esta actividad laboral celebrado ayer en el Pazo Provincial, en el que participaron la presidenta de la Deputación, Carmela Silva, la diputada de Emprego, Montse Magallanes, y el profesor y miembro de la directiva de la Escola, Enrique Velasco. "Cuando lleguemos allí nos explicarán mucho más", agregó Castro. Con todo, por ahora no se manejan en inglés: "Como ellos no aprendan a hablar español...", bromearon. Por su parte, Silva mostró el "orgullo" que siente la administración provincial por ambas contrataciones, "muestra de la calidad de la formación" que imparte el centro, de donde salen "verdaderos artistas de la piedra", dijo.

"Aquí hubo muchos canteros. Cuando hicieron la catedral de Washington trajeron a cientos de escultores de Italia, sobre todo, y algún alemán. Pero terminaron los trabajos, la segunda generación no continuó y eso se fue perdiendo", explicó ayer vía telefónica desde el país norteamericano Manuel Seara. "Aquí no existen escuelas de cantería como en España y en Italia, de ahí la necesidad de echar mano de gente que sepa labrar una piedra y tallarla en obra", argumentó respecto a la contratación de ambos canteros. "Una de las cosas que van a hacer será restaurar las hojas talladas a mano en los capiteles de las columnas. En la Corte Suprema también hay picos de águilas que se cayeron y hay que reponerlos", señaló Seara, responsable junto a su hermana de la gestión de la empresa que fundó su padre y en la que también trabaja su hermano Eduardo.

Su abuelo materno fue escultor y el paterno, cantero. Su padre, Manuel Seara Espiña, emigró a Baltimore con catorce años y en 1975 fundó Lorton Stone, inicialmente dedicada a realizar trabajos en piedra en casas residenciales y en puentes. Cuando en torno a 1989 Seara García tomó las riendas, enfocó la compañía a trabajos en edificios comerciales y del gobierno, tales como oficinas o monumentos. Actualmente, continúa con la labor de tipo comercial y realiza restauraciones en edificios históricos. "Ya llevamos dos años en el Capitolio y tres en la Corte Suprema. También trabajamos en el Monumento a Washington en dos ocasiones, en la catedral de Washington y estamos haciendo tres edificios históricos más que no son tan conocidos", añadió.

Cinco años por delante

La restauración en el Capitolio se prolongará por cinco años más. "Si les gusta, hay trabajo para ellos", dijo en alusión a los dos nuevos canteros. "Cuando empezamos traíamos a mucha gente de España. Ahora es más difícil. Ya desde antes de la crisis no quieren venirse", apuntó. Los trámites para lograr los permisos de trabajo y residencia y el hecho de que viajen solos, sin la familia, son los principales escollos. Los dos canteros pontevedreses viajarán como escultores "una categoría más de artista que de obrero, por lo que dan visados mucho más rápido", detalló.

En Lorton Stone son una pequeña familia de forcaricenses. En ella trabaja desde 2001 Víctor Castro -de Presqueiras-, el "encargado de todas las obras del Capitolio". La idea de buscar profesionales en la escuela provincial partió de José Sieiro Bugallo -de Pardesoa-, quien trabaja desde hace 18 años en la compañía. José Ángel Janeiro y José Casal, también de Forcarei, forman parte también de la plantilla.