"Uno de los activos más importantes que tiene el centro son sus exalumnos", aseguró ayer la profesora y exdirectora de la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales de Vigo María Pilar López Vidal. La docente repasó ayer en el Club FARO la historia de este centro en una conferencia titulada "La Escuela de Empresariales: historia de un compromiso", en la que constató la estrecha relación y compromiso que este centro ha mantenido con la ciudad de Vigo desde su fundación, en 1920 como Escuela de Comercio a petición del Ayuntamiento y de la Cámara de Comercio de Vigo.

La ponente, que fue presentada por la actual directora de la Escuela de Empresariales, Consuelo Currás Valle, fue desgranando la historia de este centro en una exposición que también sirvió para repasar la historia de la ciudad y de su tejido empresarial desde principios del siglo XIX hasta el presente. La docente también recordó el que tal vez haya sido el peor momento en la historia de este centro: cuando en 2009, "el año de la gran revolución europea de los estudios", dijo, estuvo a punto de desaparecer absorbida por el Plan Bolonia.

"En una reunión que mantuvimos con el entonces rector de la Universidad de Vigo, Alberto Gago, se nos argumentó que la escuela no tenía razón de ser porque era lo mismo que la Facultad de Económicas. Fue un momento muy duro", recuerda la profesora.

Sin embargo, finalmente la Escuela de Empresariales sobrevivió a la profunda revolución que supuso para las universidades españolas el espacio europeo único, y obtuvo el grado en Comercio. Y todo, gracias al apoyo social que obtuvo, un respaldo que quedó patente en la exposición de López Vidal. Hoy, los alumnos de esta escuela tienen la posibilidad, además, de obtener dos dobles titulaciones en las escuelas de Hochschule de Bochun (Alemania) y Pau el des Pays (Francia), lo que es una opción "muy interesante", recalcó, para el alumnado.

La conferencia de López Vidal fue presentada por la actual directora de la Escuela de Empresariales, Consuelo Currás Valle, y contó con la presencia entre el público del presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra, Jorge Cebreiros, y la concejala de Urbanismo, María José Caride, así como un nutrido grupo de exalumnos y de estudiantes del Programa de Mayores de la Universidad de Vigo. "Somos como una pequeña familia", aseguró la docente.

Apoyada por una proyección, López Vidal mostró cómo era el Vigo que vio nacer a la entonces Escuela de Comercio, un Vigo con algo más de 11.000 habitantes y con la que el centro fue creciendo. "La escuela fue un centro pionero en muchos aspectos. Uno de ellos fue en dar becas Erasmus antes de que existiesen porque en 1925 ya becó a dos alumnos en el puerto de Le Havre", recordó. También lo fue en su visión del futuro, apostando por los idiomas y las prácticas en empresas.

La invitada del Club FARO recordó a todos los directores que a lo largo de estos casi cien años de historia tomaron las riendas del centro y que vivieron con él su transformación, desde su primera sede, en la Escuela de Artes y Oficios, hasta la actual en la calle Torrecedeira, un edificio de dos plantas construido por Jenaro de la Fuente en 1942 y que enseguida se quedó pequeño, lo que demuestra la demanda de este centro. Así, recordó, en 1947 el arquitecto Emilio Bugallo añadió una tercera planta, que tampoco tardaría en resultar insuficiente, por lo que en 1973 experimentó una nueva ampliación, firmada por Desiderio Pernas.

Pero antes de conseguir una sede definitiva, la escuela viviría un periplo importante de un sitio a otro a lo largo de una ciudad que iba creciendo. En este viaje recordó la colaboración siempre estrena que ha mantenido con las principales empresas de la ciudad, entre ellas los astilleros, la fábrica del salazón y de la conserva y la factoría Citroën, donde terminaron trabajando muchos de sus alumnos. "Esperamos que en el futuro, las grandes y pequeñas empresas de Vigo continúen aceptando a nuestros alumnos y que ellos sigan respondiendo como siempre a la demanda del tejido empresarial de la ciudad", dijo.

En este sentido, la profesora destacó la iniciativa que han demostrado siempre los alumnos del centro. "La escuela siempre ha sido muy activa", añadió, con la creación de distintas asociaciones y la organización de conferencias y congresos, entre otras actividades.