El Papa instó a los católicos en Egipto a que sean los "artífices" de la concordia durante su último discurso, antes de regresar a Roma. Además,alertó ante sacerdotes de la tentación del "faraonismo". En una alocucion pronunciada en el Seminario Al-Maadi con sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas, el Santo Padre advirtió de varias tentaciones que pueden asaltar a la persona consagrada y les dio la receta para saber cómo derrotarlas.

"El peligro es grave cuando el consagrado, en lugar de ayudar a los pequeños a crecer y a regocijarse con el éxito de sus hermanos y hermanas, se deja dominar por la envidia y se convierte en uno que hiere a los demás con la murmuración". Además, ha amonestado la actitud de los que se quejan "continuamente" en los ambientes clericales y ha arremetido contra la "la envidia".

Por otro lado, ha pedido a la minoría católica que vive en Egipto que sean en ese país "la locomotora que empuja el tren hacia adelante, llevándolo hacia la meta". "Sed sembradores de esperanza, constructores de puentes y artífices de diálogo y de concordia", ha instado. Así, ha señalado que ser "coptos" significa estar "arraigados" a las nobles y antiguas raíces y a la vez ser "parte de la Iglesia una y universal, como un árbol que cuanto más enraizado está en la tierra, más alto crece hacia el cielo".

Por ello, les ha alertado de la tentación del 'faraonismo', que ha definido como el gesto de "endurecer el corazón y cerrarlo al Señor" y que ha comparado con el faraón del tiempo de Moisés, que no dejaba marchase a sus esclavos judíos.

Francisco ha comenzado su discurso dándole las gracias por su "testimonio". "En medio de tantos motivos para desanimarse, de tantos profetas de destrucción y de condena, de tantas voces negativas y desesperadas, sed una fuerza positiva; sed la luz y la sal de esta sociedad", ha pedido finalmente.

Tras su viaje de apenas 27 horas a Egipto, está previsto que el Papa regresó al Vaticano.

"Celo apostólico"

El Papa Francisco también agradeció al cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, su "celo apostólico e imperturbable laboriosidad a favor del pueblo de Dios en un largo y variado ministerio", en una misiva con motivo de la conmemoración del 25 aniversario de su ordenación como obispo.

En una carta, el Pontífice también ha resaltado su "preocupación por la transmisión de la catequesis con atención a las circunstancias propias de nuestra época", según ha informado el Arzobispado en un comunicado.

El escrito ha sido leído públicamente al término de la eucaristía conmemorativa de los 25 años de la ordenación de Cañizares --celebrada esta mañana en la Catedral de Valencia-- por el canciller secretario del Arzobispado. Francisco ha destacado del purpurado su "trabajo para que los fieles asignados a tu cuidado pastoral, siempre de mejor forma, alabaran a Dios, participasen en la Eucaristía y recibieran los restantes sacramentos con provecho espiritual". Asimismo, el Papa recuerda en su carta las sucesivas etapas del cardenal Cañizares como obispo en las diócesis de Ávila, Granada, Toledo y actualmente en Valencia, para la que Francisco le nombró arzobispo estimando su "fervor apostólico y habilidad en la gestión".