A pesar de que desde que echó a andar, a mediados de 2015, Maldito Murphy ya ha ofrecido un buen número de conciertos, el de hoy (22.00 horas) en la sala Radar de Vigo será especial, ya que es el primero que dará con un disco debajo del brazo. "No éramos tan ciegos" se titula el elepé debut de esta joven banda liderada por el cantante, guitarrista y compositor Juan Castro y que completan Sebas Yepes (bajo), Diego Fernández (guitarra eléctrica) y Aaron Starsailor (batería).

El nombre de la banda hace referencia a la "Ley de Murphy", en la que Juan Castro cree por experiencia propia y cuyo espíritu de contradicción deja traslucir también en sus letras. "Habrá quien diga que la ley de Murphy no existe, pero mañana (por hoy) presentamos el disco y yo voy y me hago daño en dos dedos. Soy un poco pesimista, lo reconozco, también en las letras de las canciones", afirma el artista vigués. Esta contrariedad no impedirá que toque, sin embargo, en el concierto más especial de la banda hasta el momento. "Presentamos nuestro primer disco, rodeados de nuestros amigos y familiares, lo que le da un punto emocional a este concierto. Además, en la sala Radar, donde lo hemos grabado", afirma Castro.

Para este disco de presentación, el cuarteto ha contado con la colaboración del productor Pablo Iglesias para seleccionar los diez temas que lo componen y que son, según Castro, los diez temas que más gustan a su público y que mejor encajaban en el disco que querían hacer. "Pensamos que para este primer disco tenían que ir las mejores canciones y no las que más nos gustasen tocar a nosotros. Por eso, en el proceso de elección nos pareció importante contar con la opinión de una persona de fuera. Nosotros tuvimos la suerte de poder contar con Pablo Iglesias", explica Castro.

"No éramos dioses", "Despedida", "El árbol de los sueños", "Pánico" y "Noa" son algunos de los cortes de "No éramos tan ciegos", que salió ayer a la venta. Se trata de diez temas en castellano que hablan del amor, el desamor, la amistad, el cariño paterno-filial y el paso del tiempo, envueltas en sonidos pop-rock con influencia del country. "Es una música muy fresca, con estribillos pegadizos, que en una primera escucha ya se te quedan", explica su autor.

El proyecto de Maldito Murphy surgió por la necesidad de Castro de llevar sus canciones al escenario, canciones que surgen a raíz de una melodía que comienza a abrirse camino en su mente. "Muchas veces la melodía aparece de repente. No sabes por qué, pero tienes que recogerla. Yo la grabo en el móvil, mientras ando por la calle o espero en un sitio. Habrá quien piense que soy un tipo raro. A partir de ahí voy componiendo la letra", explica. Poner letra a esa melodía es el trabajo más arduo para Castro, quien reconoce que es muy perfeccionista con las palabras, a las que da mil vueltas hasta sacarles todo el lirismo. "Me gusta cuidar las palabras lo máximo posible", reconoce.

En el concierto de esta noche, la banda interpretará, además de los temas de su primer disco, otra media docena de su repertorio.