"Gonzalo tenía que haber sido Vigués Distinguido, es una de las personas que más hizo por la música y por los músicos en esta ciudad", asegura Germán Fandiño, Tony Lomba, quien actuó en alguna ocasión en los distintos locales que regentó en Vigo el fallecido empresario hostelero Gonzalo Villar.

"Vigo se queda con un hueco muy importante en lo que respecta a la cultura, porque la cultura no tiene que ser dogmática, está en la calle y eso Gonzalo lo entendía bien. Él fue uno de los verdaderos mecenas de la música en directo, precisamente por su amor a la música", añade Lomba.

Javier Blázquez, uno de los abogados del grupo de versiones de clásicos de todos los tiempos Con la Venia, asiduos del MantecaJazz y el XancaraJazz de Villar, confiesa que están desolados con la noticia. "Era como una especie de guía para nosotros. Teníamos mucha relación con él, era un ser extraordinario. Apostaba por la música en directo contra viento y marea", recuerda Blázquez, que llevaba más de diez años tocando cada semana en clubs de Villar.

"Es de esas personas que agita la vida cultural de una ciudad. Siempre insistió en tener un bar que diese algo más que bebidas, que también alimentase el espíritu", cuenta el músico Nani García, que participó en numerosas jam sessions organizadas por Villar y colaboró con él mientras fue director del festival de jazz vigués ImaxinaSons. "Es en locales como los de Villar donde los músicos se curten y se cultivan, personalmente creo que consiguió que fuesen sitios de referencia. El XancaraJazz era un sitio al que había que ir, se tocaba a muy altas horas, algo que le llamaba mucho la atención a los que venían de fuera", rememora García.

"Un cielo de persona", resume Tony Lomba. "Siempre era positivo y trajo a las mejores bandas de jazz a Vigo", afirma Javier Blázquez. Gonzalo Villar deja huérfana a la música en directo en la noche viguesa.