Licenciada en Educación Física, monitora de baloncesto, fútbol y natación, buceadora y apasionada por los deportes de riesgo, Inmaculada Cantó sintió con 30 años la llamada del Señor e ingresó en la la congregación de San José de Cluny, donde es profesora en el colegio de Vigo. "De alguna manera, claro que aún practico deportes de riesgo. Cada día vivo el deseo de poner y exponer mi vida para poder en algún momento contemplar una sonrisa en el rostro de alguna persona. Los demás deportes me siguen gustando, pero he descubierto otro que me plenifica más", asegura.