Benito Calahorra es economista. Montó su propia asesoría y, antes, trabajó también como profesor y hasta como vendedor de seguros. Todo ese bagaje, asegura, "me ha servido para la vida religiosa; no me arrepiento de nada", asegura. Ordenado sacerdote numerario del Opus Dei a los 45 años, Calahorra desempeña su labor en diversos colegios y parroquias de Vigo. "No es extraño que cada vez haya más vocaciones tardías; maduramos más tarde y, cuando llega un determinado momento te preguntas: ¿Qué estoy haciendo con mi vida?", dice. La edad, opina, "nunca debe impedir que tomemos las decisiones que consideramos adecuadas".