"Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen", "Si naces hombre, eres hombre" o "Si eres mujer, seguirás siéndolo", son algunos de los lemas con los que HazteOir.org ha rotulado un autobús que circulará por varias ciudades españoles contra lo que la organización considera "las leyes de adoctrinamiento sexual".

Las reacciones no se han hecho esperar en el ámbito político y social y también en Galicia, donde las asociaciones por los derechos de las personas transexuales aseguran que "si el autobús viene a Galicia no nos vamos a quedar de brazos cruzados".

Cristina Palacios, presidenta de la Asociación de Familias de Menores Transexuales Arelas, asegura que la campaña de Hazte Oír "incita al odio hacia las personas transexuales, por lo que es un delito y me parece correcto y necesario que la Fiscalía intervenga". Palacios se defiende de los ataques de la organización: "Nosotros no queremos adoctrinar a nadie, solo buscamos que se visibilice una realidad y que se respete a todo aquel que es diferente".

La presidenta de Arelas asegura que "a las personas con dos dedos de frente una campaña de este tipo no les puede afectar". Sin embargo sí teme que "dé argumentos a los transfóbicos para cometer sus fechorías". Además, critica que "esa entidad tenga el distintivo de 'Utilidad pública', por lo que recibe subvenciones directamente del Estado con las que financian estas campañas".

Por su parte, Juan Carrasco, profesor vigués en colegios de Galicia, Cataluña y Madrid y miembro del Grupo de Educación de COGAM, donde imparte talleres para la prevención del acoso escolar LGBT-fóbico y riesgo de suicidio en adolescentes LGBT, recordó ayer que "la contracampaña de Hazte Oír contra los derechos de las personas transexuales comenzó con los folletos que repartieron hace unos meses en los colegios "¿Sabes lo que quieren enseñarle a tus hijos en el colegio? Las leyes de adoctrinamiento sexual'", del que ya han repartido 100.000 ejemplares. "No son ni los primeros ni los últimos en hacer contracampañas contra nosotros pero la libertad de expresión tiene unos límites y esta campaña los infringe porque ataca la igualdad y el honor de las personas", reflexiona.

Para Carrasco, el slogan de Hazte Oír "atenta contra la dignidad de las personas LGTBI: "Están invisibilizando y vulnerando el derecho de esos niños que, con tres años, ya son conscientes de que la identidad de género es independiente de su cuerpo", destaca. "Tras cinco años impartiendo talleres en los colegios me doy cuenta de que los niños no tienen ningún prejuicio. Son los padres y parte del profesorado los que repiten patrones del pasado; es un problema de ignorancia", añade Carrasco que asegura que "la sociedad española ha avanzado mucho hasta el punto de que tenemos una de las leyes de matrimonio igualitario referencia en el mundo y no creo que estas campañas lleguen a tener calado".

La Plataforma por los Derechos Trans ha mostrado su estupefacción e indignación por esta campaña que califica de "transfóbica" y ha pedido la intervención del fiscal general del Estado, José Manuel Maza, por considerar que es una "incitación al odio".

En tan solo doce horas, la plataforma Change.org ha recopilado más de 36.000 firmas para apoyar la iniciativa de un ciudadano para instar al Ayuntamiento de Madrid, la Fiscalía General del Estado, el Defensor del Pueblo, la Delegación del Gobierno de Madrid y la Asociación de regulación de Publicidad Autocontrol a que retiren el autobús "transfóbico".

El autobús de Hazte Oír, inmovilizado

Mientras tanto, el equipo de Gobierno de Manuela Carmena consiguió ayer inmovilizar el autobús al considerar que, además de ser una campaña "violenta y ofensiva", incumple las ordenanzas municipales y podría además suponer incitación al odio.

Las redes sociales también se han sumado a las críticas y miles de usuarios están mostrando su repulsa a esta campaña, entre ellos el exlíder socialista Pedro Sánchez, que en Twitter la ha calificado de "vergonzosa y miserable" porque promueve "el odio y la exclusión".

Mientras tanto, la plataforma Hazte Oír ha asegurado que mantendrá la campaña porque "reconoce un hecho de la biología y defiende la libertad ideológica" cada vez "más amenazada por el lobby gay y sus tentáculos en la política y en los medios".