Rosalía de Castro vio ayer como su recuerdo sigue más vigente que nunca gracias a la multitud de homenajes que estos días le han rendido desde todos los rincones de Galicia. Ayer, día en el que se conmemoraban los 180 años de su nacimiento en Santiago, la capital acogió un acto institucional de entrega de flores en la estatua que la Alameda compostelana le dedica a la autora gallega más universal.

En esta ofrenda participaron el conselleiro de Cultura Román Rodríguez, el alcalde de Santiago Martiño Noriega, el presidente de la Fundación Rosalía de Castro Anxo Angueira y el portavoz de En Marea en el Parlamento gallego Luis Villares, entre otros, con música en directo de Ialma y Carapaus.

La Fundación Rosalía organizó al caer la tarde una 'foliada' en la que se preparó el Caldo de Gloria que la escritora describe en el poema "Miña casiña, meu lar", de "Follas Novas".

En Vigo también hubo flores. La Asociación de Escritoras en Lingua Galega reunió frente a la antigua imprenta de Juan Compañel, donde el 17 de mayo de 1863 se publicó "Cantares Gallegos", a un grupo de gente que procesionó hasta el centro cívico del Casco Vello acompañados de gaiteiros. Allí, diferentes personalidades declamaron versos de la autora.

La sede de la Fundación Penzol en Vigo también se unió a los homenajes y puso a disposición del público algunos de los documentos de sus fondos vinculados a Rosalía como una hoja manuscrita donde la autora recogió cantares populares gallegos, la primera edición de Cantares Gallegos impresa en Vigo y una edición traducida al japonés en 2009.

Transmitir el legado de Rosalía a los niños es uno de los empeños de las instituciones escolares para este año, por eso, multitud de colegios han realizado actividades entorno a la obra de la autora. Ayer, el centro vigués Compañía de María reunió a más de 200 escolares de la ciudad por iniciativa de los Equipos de Dinamización Lingüística para que disfrutasen de talleres, bailes tradicionales, manualidades y juegos con Rosalía como protagonista.