Una de las figuras en las que Sandra Barneda se detuvo ayer en el Club FARO fue la de Hillary Clinton. La candidata a la Casa Blanca perdió ante Donald Trump, un hecho que la periodista no asocia tanto al hecho de ser mujer, sino a la clase política y social que representa: "A Clinton le ha pesado más pertenecer a un 'establishment', representar a una clase política, al poder".

Barneda destacó la fortaleza de esta mujer, a la que ha descrito bajo el epígrafe de la avaricia "porque es el pecado que más le han achacado". "¿Había algo de malo en luchar por lo que deseaba?", preguntó al abarrotado auditorio del Arenal. "Dejo al lector que juzgue", añadió.

Sobre el mandato de Donald Trump, el cual deseó que fuese estéril en cuanto a las intenciones declaradas por el mandatario, lamentó que los populismos se estén "comiendo el trabajo". Además, elogió la postura que Hillary adoptó tras conocer su derrota, al felicitar a Trump a pesar de lo que para ella suponía y "ponerse al servicio de los ciudadanos directamente". La servidumbre pública mostrada por la que fue primera Dama de Estados Unidos es de lo que carecen los políticos españoles en opinión de la comunicadora, que señaló que "tenemos que practicar más la autocrítica" tras los momentos políticos que España ha vivido con, por ejemplo, la falta de Gobierno durante meses. "La madurez política lleva a un Estado de pactos, no a los extremos que hemos visto", sostuvo.

Barneda añadió a su crítica política que "nos han pedido que sacrifiquemos muchas cosas, pero no hemos visto resultados y no hemos salido a la calle tanto como deberíamos".