Jorge Vázquez fue uno de los grandes protagonistas de la jornada de ayer en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. En una pasarela en damero engalanada con dos tiovivos y repleta de mimosas y al ritmo de la banda sonora de "Alicia en el País de las Maravillas" y "Eduardo Manostijeras", el diseñador betanceiro presentó "Cirque", una trabajada colección para el otoño-invierno 2017-2018 inspirada en la estética circense.

Siluetas alargadas que marcan los hombros y destacan la figura femenina y mucha fantasía coloreada en brocados con estampados florales y animales bordados, incluso, sobre tul plumet.

El gallego fue uno de los protagonistas de la jornada con Cirque, una colección para el otoño-invierno 2017-2018 que recupera la estética circense y que el propio Vázquez definió como "un homenaje a los sentidos y los sueños".

El vestuario de malabaristas, funambulistas, payasos o contorsionistas también puede "ilusionar" a la pasarela, según el creador gallego, quien propuso siluetas afiladas, casi arquitectónicas, que se tradujeron en marcados hombros "inspirados por una estética constructivista pero muy femenina", con vestidos donde mandan las transparencias, los drapeados y la fluidez.

Elegantes trajes sastre se mezclaron con prendas más deportivas, como bombers o sudaderas en Cirque, una colección con predominio de tonalidades como el rosa, el rojo caramelo, el mostaza, el azul marino, el negro o el blanco y esampados geométricos que "transforman" la silueta de la mujer. Mucha fantasía con dibujos estelares, arlequines, brocados de inspiración asiática, animales y los tradicionales estampados florales que forman parte de la esencia de Vázquez.

El diseñador gallego trabajó las prendas de su nueva colección con tejidos puros y delicados como el cashmere, el tul plumeti, el creppe de chine, el gazar de seda, la organza o el lino, combinados con otras texturas más ricas, bordadas en cristal e hilo metálico. No faltaron en sus creaciones, además, las aplicaciones de perlas, los brocados, los encajes, los desflecados y los cuellos de visón.Vázquez completó sus estilismos con abrigos de piel de Santiago del Palacio, piezas "artesanales y únicas". En los pies mandaron los stilettos, las sandalias de tacón y las babuchas.