"La violencia a la que son sometidos los padres les provoca en ocasiones las mismas heridas psicológicas que un soldado tras la guerra", ejemplifica Juan Luis Basanta. "Vemos progenitores con estrés postraumático o trastornos adaptativos, tras haber sufrido situaciones de maltrato durante dos años", completa. Al Juzgado llegan progenitores sometidos en casa por diferentes tipos de violencia de sus hijos o hijas: acoso psicológico, imposición a través de la violencia física o depredación de los recursos financieros. Y dar el paso a la denuncia es el primer hecho terapéutico para ellos. Las sentencias que se imponen a los menores pasan desde la convivencia con otra familia educativa, a un centro para menores, explican.

En cuanto a programas como "Hermano mayor", la experta María González asegura que ha tenido una influencia positiva y que algunos padres se han animado a pedir ayuda, pero que la imagen televisiva a veces difiere de la realidad. También que las soluciones, requieren de más tiempo.