El Movemento Galego da Saúde Mental (MGSM) denunció ayer que "los recortes sanitarios, las formas de gestión sin planificación y obstaculizadoras de la participación de los profesionales de la sanidad pública en la actividad cotidiana de los servicios y unidades asistenciales" son los causantes del fallecimiento por suicidio de una paciente ingresada en la Unidade de Hospitalización Psiquiátrica del Hospital Médico Cirúrxico de Conxo, en Santiago, así como de la agresión sexual de una paciente a otra, ambas ingresadas en esta unidad de psiquiatría compostelana, por la que ya se interpuso una denuncia.

Unos hechos que desde este colectivo de profesionales consideran "dolorosos" y de "indudable gravedad", y que fueron confirmados ayer por la Xerencia de Xestión Integrada de Santiago. Desde el Sergas, no obstante, niegan que exista "ninguna merma en los recursos sanitarios en el ámbito de la Salud Mental en el área de Santiago". "Más bien se ha potenciado con la apertura de nuevos dispositivos, como la Unidade de Hospitalización Psiquiátrica Infanto-xuvenil, única en Galicia y referente para toda la Comunidad", destaca el Sergas, que también niega una reducción de los recursos humanos dedidacados a la atención psiquiátrica.

El MGSM insiste en que estos casos se pueden prevenir y en que "hace tres años" que llamaron la atención sobre el deterioro progresivo de la atención a la salud mental en Galicia. "Los acontecimientos que motivan este comunicado público tienen una dolorosa dimensión humana. Si se pueden prevenir, no pueden aceptarse silenciándolos o permaneciendo pasivos ante los mismos, y menos aún por profesionales de la salud mental", señalan en su nota.

El Sergas asegura que en los dos casos se "activaron los protocolos indicados" y que ahora siguen su curso judicial. "Tanto los ratios de personal como los protocolos preventivos eran los adecuados, según las indicaciones clínicas, a las patologías de los pacientes", matizan desde la Administración.