La red profunda es investigada por las fuerzas de seguridad, aunque entraña una gran dificultad. Aunque se pudiera pensar que es aquí donde se esconde la delincuencia más brutal, Mourin recordó que en la propia superficie de internet ocurre un gran número de crímenes, incluso el yihadismo emplea abiertamente las redes sociales para captar nuevos combatientes.

Mourin incidió en varias ocasiones en que los usuarios se exponen al peligro cada día, cada vez que suben una foto a las redes sociales, visitan una página desconocida o realizan una compra on line. Advirtió especialmente sobre esta actividad en la que las páginas obligan a proporcionar todos los datos bancarios del comprador. "Yo compré una cosa en Amazon y esa noche mi banco me mandó un mensaje diciéndome que habían bloqueado mi tarjeta porque estaban realizando un cargo desde Malasia", contó. Sus datos habían sido robados y probablemente vendidos en la red. "Y además lo venden por muy poco dinero", añadió. El experto dio algunos consejos a los usuarios para impedir sustos en la red.

Comprar on line es una de las acciones más peligrosas, por lo que recomendó hacerlo con tarjetas de prepago que se pueden obtener en los supermercados. Además, recordó que desde el móvil se realizan la mayoría de conexiones a internet y es justamente uno de los aparatos electrónicos más desprotegido ya que no suelen contar con antivirus. Tapar la cámara de la webcam para evitar hackeos que den imágenes a los delincuentes, no subir fotos de niños a internet y desconfiar de perfiles y remitentes de emails que no conocemos, fueron otros de los consejos que dio.