Se calcula que en España más de tres millones de adultos y más de medio millón de niños menores de 14 años que padecen asma no están debidamente controlados. Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), el 70% del coste del asma corresponde a un mal control y un seguimiento inadecuado de los pacientes. Según un estudio realizado por esta sociedad científica, el coste anual del paciente asmático en España es de 1.950 euros, de los cuales 1.635 corresponden a gastos sanitarios directos y 314 a indirectos como desplazamientos y días laborales perdidos. Esta cifra se eleva hasta los 2.728 euros en los casos de asma grave. Para reducir el coste de su abordaje, la SEPAR asegura que, a parte de un adecuado control, es fundamental evitar la aparición de exacerbaciones y las hospitalizaciones que provocan.
El asma es una enfermedad crónica de las vías aéreas que en la actualidad constituye un importante problema de salud pública, debido a su elevada prevalencia y a las preocupantes cifras de morbilidad y mortalidad. En los países desarrollados, entre un 1 y un 2% del gasto sanitario total se dedica a financiar los costes derivados del asma. Estas cifras, junto con el aumento de la incidencia de casos, la convierten en un problema sanitario de primer orden.
"El asma es una enfermedad muy frecuente, que no se cura pero que sí tiene tratamiento. El problema es que el paciente se cansa de tomar todos los días la medicación y como se encuentra bien deja de tomarla o no lo hace con la constancia que debería, y esto puede provocar un agravamiento", advierte Francisco Javier González Barcala, neumólogo del Hospital Universitario de Santiago de Compostela (CHUS), miembro de la SEPAR.
Teniendo en cuenta que esta enfermedad respiratoria afecta a un 5% de la población adulta y entre un 10 y un 15% de los niños y adolescentes en España, se calcula que en Galicia podría haber cerca de 400.000 personas con asma. Según el "Estudio sobre prevalencias del asma y enfermedades alérgicas en la infancia en Galicia" realizado en 2003, las áreas de Vigo y Pontevedra son las que registran una mayor incidencia de asma infantil.
"El asma es una enfermedad multifactorial, es decir, está causada por una mezcla de factores ambientales, como la contaminación atmosférica y el tabaco, y genéticos. Pero la genética no explicaría las diferencias dentro de Galicia, así que hay que pensar que estas se deben a causas ambientales, especialmente a la contaminación", explica.
El neumólogo gallego asegura que los fármacos que existen actualmente para tratar el asma son muy eficaces y que si el paciente toma la medicación tal y como ha sido prescrita y adopta hábitos saludables puede llevar una vida totalmente normal. "Sobre todo, que evite el humo de tabaco, no solo como fumador, sino también como fumador pasivo. Tiene que ser consciente de que fumar es malo para todo, también para el asma", advierte. Una alimentación sana también es una gran aliada para mantener a raya el asma y evitar crisis.
En muchos casos, el paciente abandona o desatiende su tratamiento por temor a que este deje de hacerle efecto, un falso mito que el neumólogo del CHUS asegura que es importante romper. "Hay pacientes que si se encuentran bien dejan de tomar la medicación por si se acostumbran, cuando es todo lo contrario: cuanto más tiempo se tome, mejor", afirma.
Por ello, aboga por una mayor educación del paciente. "Tiene que ser consciente de que esta es una enfermedad que no es curable, pero sí controlable y que tiene que implicarse en su cuidado", dice.
El doctor González Barcala recuerda que esta enfermedad puede cursar a cualquier edad y que su diagnóstico temprano es vital para el óptimo manejo de la enfermedad.
