La esclerosis lateral amiotrófica (ELA), el párkinson y el alzhéimer afectan a la capacidad cognitiva y están cada vez más presentes en la sociedad. No tienen cura y aún no se conocen bien sus causas, por eso estudiar su fisiopatología sigue siendo clave. Esto y una mayor inversión en investigación básica contribuirían a dar nuevos pasos hacia el entendimiento de estas enfermedades neurodegenerativas, a dar nuevos pasos para mejorar los tratamientos y diseñar nuevos, y hacia la posibilidad de adelantar su detección.