El servicio de atención ciudadana de A Mesa pola Normalización Lingüística, "A Liña do Galego", recibió más del doble de quejas por vulneración de derechos lingüísticos en 2016 respecto al año anterior, unas 339 respecto a las 157 registradas en 2015.

La mayoría de las protestas ciudadanas trasladadas a través de este servicio se referían a toponimia deturpada (25%), discriminación o exclusión del gallego (21%), rechazo a ser atendidos en su idioma (19%) o su inexistencia en la rotulación y señalización (16%) de vías, instituciones o establecimientos.

Otras se referían a rechazos de la UNED a escritos en gallego de un alumno, negación de la atención en este idioma por servicios telefónicos de la Agencia Tributaria, compañías de seguros o de banca y otras empresas y su exclusión en la facturación o en las páginas webs de ayuntamientos, entre otras. Más de la mitad de las quejas (51%) implicaban a administraciones públicas.