El Papa Francisco subrayó ayer el carácter sagrado de la vida humana, en referencia al aborto y la eutanasia, tras el rezo del Ángelus. En su discurso, el Pontífice ha pedido a los fieles "mantenerse cerca y rezar por los bebés que corren peligro de la interrupción del embarazo, así como de las personas que están al término de su vida". "¡Toda vida es sagrada!", ha exclamado hasta tres veces. Francisco se ha sumado así a una iniciativa promovida por los obispos italianos para impulsar la educación en la cultura de la vida y ha agradecido a los profesores y a quienes trabajan en la formación de jóvenes.