A nena que quería navegar es solo una de las piezas teatrales que busca trabajar aspectos sociales en su pública. La semana pasada también el Auditorio municipal acogió Freaky, con diferente argumento pero similar intención.

La actriz Laura Míguez no quiere restar ni un ápice del poder lúdico del teatro, pero destaca también la vertiente didáctica. "En una de las funciones un niño se me acercó al final de la obra y me dijo 'A mí también me tratan mal en el cole, intentaré poner en prácticas alguna de las cosas que vi hoy'. No sabes qué poder tiene lo que haces hasta que alguien te dice algo así".