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Delitos en internet

Los insultos y vejaciones proliferan en las redes sociales y llegan a los juzgados

"La red otorga una sensación de anonimato y de impunidad que no es tal", asegura Víctor Salgado - El caso contra los Bosé dispara las alarmas de las administriciones

Los insultos y vejaciones proliferan en las redes sociales y llegan a los juzgados

Los insultos, vejaciones y comentarios inoportunos se multiplican en las redes sociales, sobre todo cuando un hecho puntual atrae la atención de la opinión pública. Hay quienes no respetan ni los fallecimientos, como ocurrió el pasado lunes con la muerte de la modelo Bimba Bosé, sobrina del cantante Miguel Bosé, quien recibió todo tipo de improperios tras publicar un comentario a modo de despedida en Twitter. "Buen viaje Bimba, mi cómplice, mi compañera, mi amor, mi hija querida. Guíame", escribió Bosé, al que respondieron cientos de personas con el 'hashtag' #ataquesBimbaM4, arengadas por comentarios insensibles como el emitido por el periodista Antonio Burgos: "Buen viaje ¿ dónde ? Vaya con el laicismo de la moda del 'donde quiera que esté".

"La red otorga una sensación de anonimato por parte del que insulta y una impunidad a la hora de opinar que en la práctica no es tal. Hay elementos que nos pueden identificar aunque no escribamos con nuestro nombre, siempre dejamos huellas", explica el abogado gallego Víctor Salgado, experto en delitos en internet.

Todos estos insultos, en principio, giran entorno al derecho al honor (que choca en ocasiones con la libertad de expresión) y que se juzgaría por el Código Penal en base a delitos de injurias o calumnias.

"Las injurias equivalen a los insultos, a agraviar a alguien con una opinión que afecta al honor de una persona. Las calumnias se producen cuando se dice una información sobre alguien pudiendo conocer que es falsa", detalla Salgado, que ha tenido casos de esta índole y explica que los acusados argumentan que era una broma: "Cuando van a declarar, el acusado suele hacer referencia a que no tenía un ánimo de perjudicar a la otra persona, que todo era una broma".

Ciertamente, los insultos y los delitos contra el honor no son algo nuevo, pero las redes sociales, y el hecho de que se quedan por escrito, les aportan una mayor repercusión. La viralidad de internet convierte a estos comentarios en el debate entre los internautas durante varios días. En el caso de los tweets contra Bosé, la Fiscalía (que ayer anunció que "analizará" los mensajes) puede actuar de oficio si los considera un delito de odio por homofobia pero no podría hacerlo si se tipifican como injurias, ya que estas se consideran delitos privados que solo son perseguidos si la víctima los denuncia.

Manuel Merino, director del equipo legal de la Asociación Nacional de Afectados por Internet y las Nuevas Tecnologías, sostiene que "las instituciones tienen que poner mecanismos y aportar soluciones a los problemas que se plantean en la red". Este colectivo presentó una querella criminal contra aquellos que se burlaron de Adrián, el niño con cáncer cuyo sueño es ser torero al considerarlo un delito contra su integridad moral. Pero Merino lamenta la complejidad a la hora de resolver estos casos judicialmente. "Muchas veces lo que por sentido común parece delito, jurídicamente no lo es", afirma.

Víctor Salgado | Abogado experto en delitos en internet

"Al declarar dicen que no querían perjudicar, que era una broma"

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