Nada hacía presagiar a los miembros de Club Buceo Ons que una de sus habituales inmersiones en aguas de la Ría de Pontevedra se iba a convertir en una prueba más de la estrecha relación entre los romanos y las aguas de Galicia al localizar los restos de un ancla de piedra prerromana. Los vestigios de un navío, encontrados el pasado domingo, se encontraban a seis metros de profundidad en el entorno de la Isla de San Clemente, en el litoral sur del concello de Marín.

No es la primera vez que se tiene conocimiento de este tipo de aparejos en las Rías Baixas. De hecho, en un estudio publicado por el arqueólogo Ramón PatiñoRamón Patiño se catalogan hasta 150 de estas piezas. Aspecto que probaría un intenso tráfico marítimo en el siglo VI a.C. entre las Rías Baixas y el Mediterráneo.

La publicación del investigador vigués, en contra de la versión más extendida en los últimos 20 años, demuestra de que todas nuestras influencias estaban relacionadas con los celtas, con el Norte, "que hubo una influencia si no mayor sí muy fuerte del Mediterráneo, de los pueblos semitas, púnicos, rota posteriormente con la llegada de los romanos", aseguraba el vigués en la presentación de su obra.