El doctor Robert Swartz, director del Centro Nacional para la Enseñanza del Pensamiento de EEUU, y una de las personalidades más influyentes del mundo educativo, habla sobre su revolucionario método educativo. Asegura que el 90% de la población no sabe pensar y está convencido de que Donald Trump ganó las elecciones porque la gente que le votó no cuestionó lo que decía.

-Usted dijo que la mayoría de la gente no sabe pensar correctamente. ¿De qué porcentaje estamos hablando?

-El 90% de la población mundial no sabe pensar, pero para comprenderlo hay que dejar claro que la gente no sabe realmente lo que es pensar. Al tomar decisiones es necesario pensar en las consecuencias que tendrán, ya sean buenas o malas. La gente no lo hace y al no pensar en los efectos negativos, suele equivocarse, lo que lleva a arrepentirse cuando ya es demasiado tarde.

-¿Cuál es el origen de este problema?

-Cuando se enseña a los alumnos se les obliga a memorizar, lo que lamentablemente se considera aprender. Pero según una investigación de Harvard, el 95% de lo que se enseña no tiene impacto fuera de la escuela. Doy conferencias en salas repletas de gente y pregunto: ¿Quién aplica raíces cuadradas en su vida diaria? Y nadie levanta la mano.

-¿Qué método propone?

-Nuestra metodología se llama "aprendizaje basado en el pensamiento", pero es más conocida por sus siglas inglesas TBL, que trata de enseñar a hacer las cosas mejor, a pensar con detenimiento, aunque hay que reconocer que no siempre es así.

-¿Conoce ejemplos de que incluso pensando con detenimiento se puede tomar una decisión equivocada?

-Recuerdo una situación bastante triste. Una pareja de amigos de Nueva York que quería celebrar el aniversario de su boda. Pensaron mucho dónde hacerlo hasta que decidieron que el mejor sitio era un famoso restaurante llamado Top of the world, que estaba en lo alto del Trade Center, y la fecha era el 11 de septiembre de 2001. Es evidente que nadie sabía lo que iba a suceder, así que en cosas así una decisión pensada detenidamente no garantiza nada, pero evita equivocarnos la mayoría de las veces.

-¿Pero su metodología ha dado resultados constatables?

-Nuestra metodología funciona, se ha comprobado en muchas investigaciones, porque aparte de memorizar enseñamos técnicas de aprendizaje que consiguen que más estudiantes se interesen en lo que estudian y en consecuencia se les quede grabado.

-¿Cómo se logra eso?

-Cuando se habla de que la Revolución Industrial cambió el mundo para mejor hay que preguntarse cómo era antes, qué era lo que faltaba que esa revolución creó. Para comprender cualquier proceso histórico primero hay que estudiar las necesidades existentes en ese momento.

-¿Cuál es el papel del educador en ese contexto?

-Son clases centradas en el alumno y no en el profesor, que pregunta a los alumnos para guiarlos en su proceso de descubrimiento, de toma de decisiones, es una enseñanza orientada a aprender. A los niños más pequeños se les enseñan historias que tienen a animales como protagonistas; en mitad de ellas, los personajes tienen que tomar decisiones y en ese momento el profesor pregunta a los niños qué deberían hacer. Está demostrado que los alumnos leen mejor si emplean estas técnicas.

-Pero internet está cambiándolo todo.

-Internet no cambiará nada, su principal utilidad es facilitar rápidamente una información que antes hacía falta semanas o incluso años para conseguirla.

-¿En el hecho de que la gente no sepa pensar está el origen del triunfo del republicano Donald Trump?

-Sin lugar a dudas, es un ejemplo perfecto. Mucha gente votó a Trump porque no cuestionó detenidamente lo que decía, solo porque le gustaba, sin reflexionar sobre las consecuencias de sus acciones, y ahora nos hemos dado cuenta de que fue un error.

-¿El origen del problema es la educación?

-Como en la mayoría de los problemas, la causa está en la educación. Trump ganó las elecciones porque a los votantes no se les enseñó a pensar.