El Papa Francisco ha concedido hoy la libertad condicional al sacerdote español Lucio Ángel Vallejo Balda, condenado en julio pasado a dieciocho meses de prisión por la filtración de documentación de la Santa Sede.

El Vaticano confirmó en un comunicado este "acto de clemencia" del pontífice hacia el sacerdote español, que ya ha cumplido más de la mitad de la pena.

El cura "gozará de libertad condicional" pero, según subraya la Santa Sede, su condena no se considera extinta.

Vallejo Balda abandonará la cárcel del Vaticano este martes y cesará cualquier tipo de vínculo laboral con la Santa Sede.

El sacerdote pasará a integrarse en la jurisdicción del obispo de la diócesis española de Astorga (León, norte), a la que pertenece.

Fue detenido el 1 de noviembre de 2015 acusado de filtrar material clasificado de la Santa Sede y, tras un proceso judicial, fue condenado a dieciocho meses de cárcel, de los que ya había descontado la mitad de la pena por una serie de medidas cautelares.

Ha cumplido condena desde el pasado 22 de agosto en la prisión de la Gendarmería vaticana, después de que no presentara apelación a la sentencia en primer grado.

En el juicio, conocido como "Vatileaks2", el principal imputado era Vallejo, ya que la mayoría de los documentos filtrados provenían de la extinta Comisión investigadora de los Organismos Económicos y Administrativos de la Santa Sede (COSEA), de la que era secretario.

También estaban imputados dos colaboradores de Vallejo en la COSEA, la relaciones públicas Francesca Chaouqui, y Nicola Maio, además de los dos periodistas que publicaron el material en sendos libros, Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fitipaldi.

Finalmente Chaouqui fue condenada a diez meses de prisión, aunque goza de la suspensión de la pena, y fueron absueltos Maio y los dos periodistas.

Durante el juicio Vallejo confesó haber dado acceso a sus archivos con datos financieros a los periodistas pero afirmó que lo hizo bajo la supuesta presión de Chaouqui.

Nacido en 1961 en Villamediana de Iregua (La Rioja), Vallejo Balda se licenció en Teología Espiritual por la Facultad del Norte de España, en Burgos, y se doctoró en Teología por la Pontificia Salamanca.

También obtuvo el título de Derecho por la Universidad Nacional de Educación a Distancia, especializado en temas económicos.

El 1 de agosto de 1987 fue ordenado sacerdote y pasó a desempeñar su labor pastoral al frente de diversas parroquias en la provincia de Zamora.

En 1991 fue nombrado administrador general del obispado de Astorga y secretario del consejo diocesano de asuntos económicos, que compaginó con su labor de sacerdote en varias parroquias de la comarca de la Cepeda, en la provincia de León.

El 21 de septiembre de 2011 fue nombrado por Benedicto XVI secretario de la Prefectura para los Asuntos Económicos de la Santa Sede, organismo encargado de la vigilancia, control, programación y orientación de las actividades económicas vaticanas.

Conocido como "el banquero de Dios", tras la elección de Francisco como Papa en 2013, Vallejo Balda fue confirmado en su puesto y el 19 de julio, nombrado secretario de la COSEA, en el marco de las reformas emprendidas por el pontífice argentino.