Tres astrónomos de Rusia, Alemania y España han resuelto el "enigma" pendiente desde hace cinco décadas sobre el origen de la radiación muy intensa de rayos X que emite Gamma Cas, una estrella brillante perteneciente a la constelación de Casiopea y que puede verse a simple vista en el cielo. Su teoría, además, puede aplicarse al resto de estrellas de este tipo.