Florence se trasladó por amor desde la Normandía a Vigo hace 19 años. Profesora en la Alianza Francesa, tuvo claro desde el primer embarazo que debía transmitir a sus hijas su idioma y su cultura. Jorge, el padre, quiso hacer lo propio con el gallego. "Empecé hablándoles solo gallego pero como tardaban en empezar a hablar nos pareció que era excesivo comenzar con tres idiomas y me pasé al castellano, pero desde hace unos años he vuelto al gallego, aunque no se lo impongo, quiero que se cree un lazo natural", describe. Las niñas, de 12 y 10 años, hablan ahora perfectamente los tres idiomas. "Elisa ha elegido en el instituto francés como segundo idioma y ambas van un día a la semana a la Alianza; además de hablar y entender es muy importante que profundicen en la gramática", advierte su madre, "y además allí conocen a otros niños de padres franceses", añade.