La esposa y el hijo de Miguel Rosendo, el líder de la Orden y Mandato de San Miguel, conocida como "de los miguelianos", negaron ayer ante el Juzgado número 1 de Tui usar donativos de esa Orden para pagar la construcción de su casa e indicaron que la financiación provenía de sus ahorros.

Ambos están acusados, junto al líder de la extinta orden de un delito contra la Hacienda Pública que se fundamenta en no haber declarado el dinero que la familia usó para pagar sus propiedades.

Miguel Rosendo está acusado además de asociación ilícita y abusos sexuales, delitos por los que permanece en prisión desde hace dos años.

Estas dos declaraciones son las últimas señaladas hasta el momento aunque falta un informe pericial económico más y, posiblemente, nuevas testifícales solicitadas por la acusación.