La Comisión Europea ha dado luz verde a Microsoft para adquirir la red social de contactos profesionales LinkedIn, una autorización que está condicionada a una serie de concesiones del gigante informático para asegurar que no se ven perjudicadas otras redes que compiten con LinkedIn.

Microsoft deberá permitir que los fabricantes y distribuidores de ordenadores PC puedan elegir no instalar la red social con el programa Windows y también dejar que los usuarios que lo deseen puedan desinstalar LinkedIn, cuando la herramienta venga instalada por defecto.

Otra de las concesiones para que Bruselas no pusiera trabas a una operación de 26.200 millones de dólares (23.185 millones de euros) ha sido asegurar que los competidores de LinkedIn podrán mantener los niveles actuales de interoperabilidad con la gama de productos de Microsoft Office, gracias al complemento de Office y a los interfaces.

Los compromisos asumidos por la marca estadounidense tendrán una validez de cinco años en el espacio económico europeo y son suficientes para responder a las dudas sobre el riesgo para la competencia que planteaba inicialmente la adquisición, según ha informado en un comunicado el Ejecutivo comunitario.