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Gallegos en la cima

Noela Sánchez Carnero: "El gobierno de Macri ha aplicado un recorte brutal a la ciencia en Argentina"

La bióloga viguesa desarrolla sus estudios sobre fondos marinos en Península Valdés, uno de los santuarios naturales del mundo

Noela Sánchez, en una de las playas de Península Valdés refugio de leones marinos (al fondo).

La carrera científica implica una vida de itinerancia y, en el caso de Noela Sánchez (Vigo, 1979), incluso la doble nacionalidad. Esta bióloga costera especializada en técnicas acústicas y software trabaja en el Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (Cesimar) de la Patagonia y ha iniciado el proceso para convertirse en ciudadana argentina y poder acceder a una plaza estable. Un requisito que le permitirá seguir investigando en uno de los santuarios naturales del mundo que forma parte del Patrimonio de la Humanidad, la Península Valdés.

Vocación y esfuerzo han forjado su trayectoria desde los inicios. Licenciada en Ciencias del Mar por Vigo, durante su etapa doctoral en A Coruña realizó estancias en Sevilla, Madrid, Murcia, México o Brasil. También estuvo durante dos años en el Cesimar, al que ahora ha regresado y que pertenece al principal organismo argentino para la investigación (Conicet): "Me gustaba el lugar y mis compañeros son geniales, por eso quise volver".

Noela estudia los ecosistemas marinos del Golfo de San Jorge utilizando imágenes obtenidas por satélite, vídeos submarinos, sistemas de información geográfica o sondas acústicas. El objetivo es obtener datos de calidad poniendo a punto técnicas low cost en lugar de los sofisticados y caros instrumentos que no todos los países pueden adquirir.

De hecho, la experta se encuentra desde septiembre en el Instituto de Ciencias del Mar de Rismouk, en Quebec, analizando los datos recogidos en 2014 a bordo del barco canadiense Coriolis II. "Utilizamos una sonda multihaz muy cara, cuesta más de 100.000 euros, y permite obtener un mapa 3D del fondo. Argentina adquirió una recientemente pero todavía no ha sido utilizada", apunta.

El Golfo de San Jorge es una zona de gran biodiversidad habitada por especies emblemáticas como los pingüinos o los leones marinos y constituye uno de los destinos para avistar ballenas más importantes del mundo. "Es precioso trabajar en un lugar así. Ellas son muy curiosas y cuando muestreamos tenemos que tener cuidado y esquivarlas", revela.

Los investigadores del Cesimar analizan los efectos de la pesca de arrastre, permitida hasta fechas recientes. "El impacto de estas artes es muy potente, las sondas muestran las marcas como raíles que dejan en el fondo. Se llevan todo lo que encuentran, remueven el sedimento y pueden provocar cambios en la comunidad bacteriana. Tras declarar su protección, el gobierno anterior incluyó los estudios en el Golfo de San Jorge entre las líneas prioritarias y se supone que nuestros resultados revertirán en la gestión. Ésa es nuestra esperanza", dice.

Noela se expresa así porque el nuevo ejecutivo de Macri ha aplicado un tijeretazo del 30% en los presupuestos para ciencia: "La inflación es tan elevada que no aumentar los fondos ya supone problemas para poder mantener la estructura. Kirchner invertía mucho en investigación y ahora la gente se está movilizando porque el recorte es brutal".

La viguesa cree que la imagen real de aquel país no es la que llega a España: "No soy kirchnerista pero las líneas editoriales son favorables a Macri y no se habla de estos recortes ni de las subidas de más del 400% en las facturas de luz y gas. Una medida que en una zona fría y desértica como la Patagonia tiene consecuencias graves".

A pesar de todo, la intención de Noela es quedarse unos años en Argentina: "En cuestiones de ciencia no confío demasiado en el futuro de España y además, cuando se abran las puertas, hay tanta gente brillante fuera que será muy difícil volver".

El Cesimar está ubicado en Puerto Madryn, una ciudad de unos 100.000 habitantes donde la presencia de los investigadores se hace notar. Y Noela es la única extranjera de la plantilla permanente. "Soy la gallega gallega", bromea imitando el acento argentino.

"Sienten un vínculo muy grande con España y he tenido la suerte de hacer grandes amigos. Me tratan muy bien y está resultando una buena experiencia. Y además es una ciudad segura. Mi carrera es importante pero me plantearía irme si no puedo andar por la calle como ocurre en otras zonas de Argentina", asegura.

Noela regresará a la Patagonia desde Canadá acompañada de su pareja, Álvaro, un ingeniero granadino, y de Mouro, su querida mascota. Ambos se han desplazado hasta Quebec para mudarse después a Argentina y este jueves pudieron celebrar todos juntos el cumpleaños de ella. Aunque echó en falta los sabores de su tierra. "Si pudiese comer grelos sería la mujer más feliz del mundo. Soy una gallega típica. Pero esta Navidad nos hartaremos de comer en casa, mi chico y yo estamos haciendo una lista de lo que queremos comer", confiesa entre risas.

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