En general, con el paso del tiempo las parejas tienen menos encuentros sexuales pero los expertos aseguran que "cantidad no es sinónimo de calidad". Martina González explica que "la apetencia puede variar por múltiples factores como el estrés, circunstancias vitales, físicas o estados emocionales", pero advierte que algunos errores pueden fomentarlo como "los mitos sobre que el deseo surge y no hay que cultivarlo, que no es necesario planificar y que el deseo de todas las personas se activa de la misma manera".

"En las relaciones heterosexuales en general todo gira en torno al pene y el coito, olvidándonos de la seducción, de jugar, de disfrutar de todo el cuerpo y de erotizar la mente. Parece que estuviésemos intentando reproducirnos todo el tiempo en lugar de divertirnos. Además, vamos a rendir (número de orgasmos, tiempo que aguanta la erección, tiempo que tarda el hombre en eyacular) y nos olvidamos de disfrutar, de conectar", lamenta la sexóloga, al tiempo que opina "que es un grave error medir la salud sexual por la frecuencia", aconseja.

Por su experiencia en consulta, Martina destaca que es a partir de los 60 años cuando un porcentaje de la población empieza a hablar en pasado de la vida sexual satisfactoria, "pero con una buena información sexual, personas con menopausia y andropausia pueden descubrir una nueva sexualidad, más libre y más completa y cambiar muchos aspectos de su vida siempre para bien y en positivo", asegura.

Por su parte, Emma Placer enumera los archienemigos de las relaciones sexuales satisfactorias con un acrónimo: PPR (Pereza, Prisa, Rutina). "Cada vez hay más casos de gente entre los 30-50 años que apenas tiene encuentros sexuales por culpa de los PPR. Tenemos más sexo oral, o sea decimos que tenemos más de lo que tenemos", advierte la experta, que apunta que, de media, las parejas estables mantienen relaciones una vez por semana y en las más recientes el número sube a 3-4 semanales.

La sexóloga lamenta que "dedicamos mucho más tiempo a la pantalla del móvil que a mirar a los ojos de nuestra pareja. Piensa un momento el tiempo que le dedicamos a las redes sociales, ese mismo tiempo podríamos dedicarlo a alimentar el deseo. Pero hay que tener en cuenta que el grado de satisfacción en la regularidad depende de cada pareja, recuerdo un caso en el que un hombre estaba agobiado porque había bajado el ritmo de sus relaciones sexuales semanales y cuando le pregunté cuantas eran me dijo que había pasado de hacer el amor todos los días a solo 5 veces por semana y se sentía muy frustrado", concluye.