Kay es un apasionado del fútbol y de la música pero sabe que antes de nada tiene que acabar sus deberes. "Si ponen pocos está bien porque te ayudan a repasar para los exámenes, pero a veces te juntas con tareas de varias asignaturas y entonces casi no te da tiempo a acabar", lamenta. "Intentamos que los fines de semana no tenga deberes y pueda desconectar, pero cuando hay exámenes esos días también hay que estudiar un poco", explica su padre, Elías, que opina que "sería bueno que tuvieran más tiempo en clase para hacer los deberes y estuvieran luego más liberados".