Una familia ha denunciado públicamente el acoso escolar que sufre su hijo de 12 años, quien desde el pasado 21 de septiembre dejó de acudir al instituto Rosa Navarro de Olula del Río (Almería) donde cursaba primero de la ESO tras sufrir una agresión que le causó lesiones en la espalda y el cuello a manos de otro escolar que, según el entorno de la víctima, tendría 14 años.

"Mi hijo está sedado porque quería quitarse la vida", explica a Europa Press el padre del menor, Jesús Membrives, quien asegura que desde la última agresión su hijo permanece encerrado en su cuarto, a base de medicación con ansiolíticos diagnosticados por un facultativo y sin querer hacer nada. "Él está acostado, no quiere ni siquiera ver la tele", señala.

El padre del menor critica que "no se ha hecho nada" para salvaguardar la integridad de su hijo pese a que, ante su entrada al instituto al inicio de curso, desde la dirección se afirmó que estaría integrado en un protocolo de acoso. No obstante, en la misma clase había tres menores que, según la víctima, le han estado acosando desde que tenía ocho años, motivo por el que tuvo que cambiar de colegio durante la Primaria, según avanzael diario "El Mundo".

En esta línea el progenitor del menor, que tiene diagnosticada una discapacidad psicomotriz de al menos el 33 por ciento, detalla que ya en los primeros días de instituto el niño fue empujado en el gimnasio por algunos de los presuntos acosadores. Al día siguiente fue cuando, al terminar las clases, uno de ellos "lo cogió del cuello contra la pizarra" y no lo soltó hasta que una de las profesoras pudo liberarlo".

"Nosotros ya habíamos hablando el fin de semana con el director y le habíamos pedido que los cambiara de clase", explica el padre del niño, quien añade que fue tras esta última agresión cuando se decidió poner una denuncia ante la Guardia Civil tras hablar nuevamente con los responsables del equipo directivo.