Científicos de las universidades portuguesas de Coimbra y Minho han concluido que el tratamiento para la ansiedad crónica se podría administrar diferenciando fármacos para hombres y para mujeres.

Tras varios años de investigación con animales, el equipo de investigadores, liderado por la profesora de la Facultad de Medicina de Coimbra, Catarina Gomes, también ha descubierto un mecanismo que explica la alteración del sistema inmunitario durante el embarazo y que tendría implicaciones en el origen de la ansiedad crónica. Es una de las 'psicopatologías' más comunes en la actualidad, precisa el comunicado difundido por la Universidad de Coimbra, y afecta de forma diferente a las personas en función del sexo.

Toda la investigación se ha centrado en las células "microglía", las que tienen la función de reparar los daños en el sistema nervioso, y que, según explicó Gomes, "son células especializadas del sistema inmunitario que regulan el normal funcionamiento del cerebro durante toda la vida".