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La lucha para recuperar el habla

Cientos de personas, como el presentador Josep Lobató, sufren a diario afasia provocada por ictus, traumatismos y tumores

Cientos de personas sufren a diario afasia provocada por ictus, traumatismos y tumores

El estremecedor caso del presentador de televisión Josep Lobató, que a sus 38 años tuvo que apartarse de las cámaras a causa de una enfermedad desmielinizante que afecta a los centros neurológicos encargados de la emisión del lenguaje, visibilizó recientemente un drama que afecta cada día a miles de personas: la pérdida del habla. Un año después, el periodista -que fue uno de los más prolíficos de los últimos años al presentar espacios como "Quiero bailar", "Qué tiempo tan feliz" o el programa de radio "Ponte a prueba"- colgó en Instagram un vídeo en el que muestra sus progresos para recuperar el habla. En el valiente vídeo, Lobató articula solo dos palabras: sí y no.

A pesar de su alta prevalencia, la afasia es un trastorno muy desconocido para la mayoría de las personas. Consiste en la pérdida total o parcial del lenguaje debido a lesiones cerebrales como el ictus, infartos cerebrales, esclerosis, traumatismos y algunas infecciones y dificulta o impide al afectado, según el caso, hablar, comprender, leer, escribir... "El lenguaje es lo que nos distingue de otros primates no humanos y su pérdida supone una verdadera tragedia para las personas", destaca el neurólogo gallego José María Prieto, presidente de la Sociedade Galega de Neuroloxia.

Las áreas del cerebro que se ocupan del lenguaje están situadas en el hemisferio izquierdo y tienen nombres propios: área de Broca y área de Wernicke. "El área de Broca es donde reside el lenguaje que nosotros emitimos. El área de Wernicke, por su parte, convierte las palabras en conceptos, es decir, es la responsable de que comprendamos aquello que nos dicen; dependiendo la parte que se lesione, unas personas tienen dificultades para hablar pero comprenden lo que les estamos diciendo y otras es al contrario, no comprenden lo que les decimos pero pueden hablar de forma incoherente", explica Prieto.

El ictus -una enfermedad con alta incidencia en Galicia, con más de 5.000 nuevos casos al año- es la causa más frecuente de la afasia. El doctor Prieto destaca también los tumores como posibles causantes de esta dolencia. "En otras ocasiones pueden producirse pérdidas transitorias de la capacidad de hablar por ataques de migraña o epilepsia, pero son poco frecuentes y se suele recuperar por completo", indica.

Mucho más complicado es recuperar de nuevo el habla en el resto de los casos. "Los ictus suelen darse en personas mayores en las que la plasticidad del cerebro es más limitada; lo normal es que recuperen un lenguaje muy básico y de una forma lenta, pero nunca regresen a la fluidez anterior", advierte el neurólogo.

El tratamiento es un traje a medida y la recuperación puede durar años, coincide el doctor Francisco Javier Juan, jefe del servicio de rehabilitación del Chuvi y presidente de la Sociedad Gallega de Rehabilitación. El doctor lamenta que, desde la sanidad pública, no haya capacidad para poder ofrecer a estos pacientes la larga rehabilitación que necesitarían. "Salvamos a los pacientes de los infartos y de los ictus pero luego no podemos ofrecerles la rehabilitación necesaria para las secuelas que les quedan, entre ellas la afasia", lamenta Juan, que trabaja desde hace años junto con la Sociedad de Neuroloxía para conseguir que "la rehabilitación forme parte de los tratamientos".

"Se prima la atención al paciente lesionado agudo y al crónico no se le da el mismo soporte, lo cual es un gran error", concluye el rehabilitador, al tiempo que valora el trabajo de las asociaciones para mejorar la calidad de vida de estos pacientes crónicos.

José María Prieto | Pte. Soc. Gal. Neuroloxia

"La plasticidad cerebral es menor en los mayores"

Francisco Javier Juan García | Pte. Soc. Gal. Rehabilitación

"Pueden necesitar años de rehabilitación"

Mantener el cerebro activo con idiomas y ejercicio no rutinario

  • El neurólogo José María Prieto aconseja a las personas sanas mantener el cerebro activo con diversas actividades. "Aprender idiomas a partir de los 50 años no solo es posible sino que es muy aconsejable", indica. También lo es viajar "porque la mente se vuelve más creativa y lúcida" y hacer ejercicio físico "pero de forma irregular, a horas distintas y sin rutinas, para que el cerebro tenga que reaccionar", apunta Prieto que, advierte, "lo peor que podemos hacer es quedarnos en casa encerrados viendo la televisión".Estos ejercicios no previenen el ictus pero pueden hacer que la recuperación sea mejor. En el caso de las afasias, la terapia central es la logopedia y, según las necesidades del paciente, se le sugieren terapias grupales o individuales. "La idea es que por lo menos puedan volver a comunicarse", apunta el rehabilitador Javier Juan.En el caso de las personas bilingües, "lo habitual es que recuperen primero la lengua de su infancia, la que utilizaban más habitualmente", explica el jefe del servicio del Chuvi que, advierte, "el hecho de que el paciente supiera varios idiomas no supone una ventaja en la recuperación".

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