Coren cría gallinas alimentadas con maíz para conseguir unos huevos camperos más sabrosos, con un color amarillo más intenso y un sabor tradicional y casero. Además de una alimentación con los mejores cereales, esta crianza tradicional incluye también la salida de los animales a los campos.

Otra diferencia con respecto al resto de productores es que Coren es la única empresa de España que controla todo el proceso productivo de principio a fin y se realiza íntegramente en Galicia. De esta manera, sus gallinas ponedoras proceden de reproductoras gallegas criadas en granjas de la cooperativa. Nacen en la Planta de Incubación del grupo, con estrictos cuidados, y crecen en granjas de los cooperativistas, donde disfrutan de total bienestar y se crían sin estrés. Para ello, es fundamental la salida a los campos gallegos. Así, Coren carece de producción de huevos en jaula ya que en todas sus granjas, las ponedoras salen libremente al campo cada día y disponen de al menos cuatro metros cuadrados por gallina.

Además, se alimentan solo con los mejores cereales, fundamentalmente maíz. La cooperativa garantiza que reciben alimentos de la máxima calidad, lo que redunda en el mejor resultado final. Sus veterinarios se ocupan en exclusiva de las gallinas camperas, con la ayuda del Laboratorio de Coren, que controla tanto la nutrición de las ponedoras como la calidad y seguridad de los huevos. Los huevos camperos se recogen a diario y se envasan en la Clasificadora de Coren.