El Tribunal Administrativo de Rennes autorizó por primera vez a que una ciudadana francesa sea inseminada en el extranjero con el esperma congelado de su marido muerto, informó su abogado. Es la segunda sentencia judicial en Francia en favor de una fecundación con semen congelado de un esposo fallecido, pero la primera referida a una ciudadana francesa. La demandante acudió a los tribunales después de que el Hospital de Rennes se negara a entregarle el semen de su difunto esposo para practicarse una inseminación, una práctica prohibida en Francia pero autorizada en otros países europeos, como España o Bélgica. Los jueces fueron sensibles ante las "circunstancias excepcionales" que representaba su caso.