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Equivocación fatal

Un matrimonio de Ponteareas se queda dos días sin casa tras ser desahuciado por error

No se encontraban en el domicilio en el momento en que acudió al mismo la comisión judicial que entró a la fuerza y ordenó el cambio de las cerraduras - El piso que querían embargar era otro y estaba en un edificio distinto

Mar Alonso y Antonio Álvarez, en el piso que poseen en Ponteareas, y del que los desahuciaron por error. // Ricardo Grobas

Sin poder entrar en casa porque el Juzgado le había cambiado las cerraduras. Un matrimonio de Ponteareas pasó casi dos días sin poder acceder a su vivienda y para ello tuvo que demostrar en el Juzgado que no debía ninguna letra y que su hipoteca estaba al corriente y que, además, nunca les había llegado notificación alguna de impago o de ejecución de hipoteca.

La fatal equivocación la relata la afectada, Mar Alonso González, al recordar que el pasado día 4 cuando llegó a su casa, tras pasar un par de días fuera, se encontró con que las llaves no funcionaban y con una nota colocada en la puerta que informaba lo siguiente: "El piso ha sido entregado al banco por ejecución hipotecaria del juzgado número 3 de Ponteareas, habiéndole cambiado la cerradura". "Había también un número de teléfono de la oficina del procurador, en el que no contestaba nadie", asegura.

Nervios y...al cuartel

"Muy nerviosa, avisé a mi marido y fuimos al cuartel de la Guardia Civil. Allí, tras explicarles lo ocurrido, llamaron al juzgado de guardia para intentar aclarar la situación. Nos confirmaron que, efectivamente, el piso había sido desahuciado, pero el nombre del propietario no era ni el de mi marido ni el mío. Nos dijeron que seguramente sería un error, pero que no podríamos hacer nada hasta que abriese el juzgado al día siguiente", indica Mar.

La situación devino para esta vecina de Ponteareas en una crisis de ansiedad y el correspondiente paso por Urgencias."Además", relata, "yo tomo una medicación diaria, pero tampoco podía acceder a ella, ya que estaba dentro de casa", afirma.

"Al día siguiente, y después de pasar la noche en el coche, fuimos al banco en el que tenemos nuestra hipoteca para confirmar que efectivamente no tenemos, ni habíamos tenido, ninguna deuda. Con los papeles del banco y una copia que pidió el juzgado de las escrituras de nuestra vivienda, pudimos recuperar el piso y demostrar que toda esta situación era un error", explica el matrimonio.

Debían ir a otro edificio

Según el testimonio de esta familia, lo que ocurrió es que la comisión se equivocó a la hora de acceder al edificio, y en vez de ir al número 13 fue al número 3 con lo que se "habían desahuciado a la familia equivocada".

Mar indica que a los propios enviados del Juzgado cuando entraron en la vivienda les pareció raro que el piso no estuviese vacío como es lo habitual, "sino completamente amueblado, decorado y con nuestros enseres dentro". Esa debió ser la razón por la que dejaron en la puerta una nota escrita a mano, "por si acaso hubiese un fallo, pero en ningún momento se comprobó en los papeles si todo estaba en orden".

El error nació, al parecer, en los planes de la constructora. Inicialmente se pensaba construir un solo bloque de viviendas con tres portales de acceso, y así figura en las escrituras del piso. "Pero en algún momento que desconocemos, eso se cambió y en el catastro y demás documentos cada "portal" figura como un edificio diferente, con diferentes números y calles. Por lo tanto el que iba a ser el portal 3 es en realidad el número 13 de otra calle (el de la persona desahuciada) y se ha confundido con el actual número 3, donde residimos nosotros", explica.

Lo que extraña a esta pareja es que el error "solo se ha producido en el momento del desahucio, puesto que los avisos de ejecución sí le llegaron correctamente al domicilio del propietario afectado", indica.

Para Mar Alonso "estamos ante un problema para el que no encontramos solución ni responsables, con lo que en cierto modo estamos indefensos". "Se pasan la pelota unos a otros sin darnos una respuesta clara. Nadie parece asumir las consecuencias de lo ocurrido, pero lo que nos ha pasado a nosotros puede pasarle otra vez a cualquiera de los vecinos si no se busca pronto una solución", afirma.

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