Francisco Castro (Vigo, 1966) también habló ayer sobre el proceso creativo y reconoció que continuará contando historias que le satisfagan, siempre en gallego y sobre Vigo. "Sería incapaz de escribir sobre un sitio que no fuera Vigo. Creo que una historia puede ser universal independientemente de donde sea", argumentó y puso como ejemplo las películas de Woody Allen ambientadas en Manhattan.

Además, aseguró que una novela siempre tiene algo de autobiográfica. "Los escritores siempre estamos escribiendo sobre nosotros mismos, aunque la novela esté ambientada en la Edad Media", dijo. En "Tienes hasta las 10", el límite entre la ficción y la autobiografía es aún más sutil. En este sentido, explicó que la idea de la novela también tiene su origen en uno de los paseos con su padre por su barrio, Teis, cuando tenía nueve años, en esa recién inaugurada década de los setenta. "Iba a coger una octavilla [de una de las manifestaciones] y mi padre me dijo: 'Ni se te ocurra'. Esas palabras se me quedaron grabadas", comentó. El hecho de que el protagonista sea como él editor y de Teis tampoco es casualidad, reconoció el escritor. "Antonio tiene mucho de mí", dijo.

Castro también reconoció ante el auditorio -entre el que se encontaban escritores como María Solá, protagonistas de la huelga del 72, músicos y algunos exprofesores del escritor-, que él en realidad quería haber sido músico, y que no fue hasta cuarto de carrera cuando descubrió su vocación literaria, una vocación que le ha llevado a escribir veintidós títulos en todos los géneros. "La creatividad nace de un chispazo. Muchas veces tienes la idea pero no sabes cómo desarrollarla hasta que un día lo ves claro", reconoció. En una carpeta va guardando desde casi 30 años, asegura, todos esos chispazos, ideas para futuras novelas.