Jugaron en parejas a tocarse y reconocer la postura de su compañero con los ojos cerrados. Caminaron en grupos de seis unidos por los brazos, cantaron, reconocieron sus distintas emociones y fueron grabados en un vídeo. Y, sobre todo, se lo pasaron muy bien juntos. Podría ser la descripción normal de un grupo de niños en un taller matutino de danza y música. Pero el taller que se celebró ayer en Vigo no era uno cualquiera.

Sus participantes tienen síndrome de Asperger, un trastorno neuro-biológico del espectro autista que caracteriza a los que lo padecen por una falta de empatía, dificultad o torpeza física y dificultad para relacionarse con los demás y para entender el lenguaje no verbal, entre otras cosas.

Y sus profesores tampoco eran los convencionales, sino que en esta ocasión contaron con un grupo de artistas que dejaron por un día sus escenarios para compartir con estos niños sus inquietudes.

El taller es el primero que la Fundación Gesto -fundada por el pintor vigués Darío Basso- organiza en Vigo y durante un mes realizará numerosas acciones más. Ayer contó con la coreógrafa Mercedes Pacheco, con los músicos Tony Lomba y Teo Cardalda y con el cineasta Lois Patiño como sus primeros "padrinos".

Con Mercedes, los niños se fueron soltaron poco a poco y fueron capaces de "tomar decisiones, de interaccionar entre ellos y de mantener la atención durante mucho tiempo, algo que no es sencillo para ellos", explica Pacheco que, al contrario que el resto de artistas, sí está acostumbrada a tratar con niños con distintos problemas.

El cantante Germán Fandiño, más conocido por todos como Tony Lomba, se metió también rápidamente a los niños en el bolsillo enseñándoles a diferenciar los distintos tipos de voces que se pueden hacer. "¿Cantas bien?", le preguntaron los niños. "Bueno, algunos dicen que sí y otros que no pero lo más importante es que me lo paso muy bien en el escenario", les contó el artista.

Ya por la tarde, Lois Patiño trabajó con los menores sobre la expresión de las emociones y la mirada como medio de comunicación con tomas con las que, después, elaborará un vídeo. "Es la primera vez que trabajo con niños y me parece muy gratificante; creo que me van a enseñar mucho más ellos a mí que al contrario", aseguraba el multipremiado cineasta.

Hoy los niños seguirán desarrollando sus nuevas herramientas en un taller de sombras en el Marco que contará de nuevo con Cardalda y María Monsonis, con Sergio Pazos, Darío Basso y la terapeuta Susana Martín.